Usted está aquí: lunes 27 de agosto de 2007 Cultura Casa Lamm y Canal 22 difundirán los documentales Otro modo de ver

La serie de 10 programas está centrada en la plástica contemporánea de Oaxaca

Casa Lamm y Canal 22 difundirán los documentales Otro modo de ver

No se incluyó a Toledo porque se está elaborando un largometraje: Germaine Gómez

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Ampliar la imagen Germaine Gómez Haro, durante la entrevista con La Jornada Germaine Gómez Haro, durante la entrevista con La Jornada Foto: José Antonio López

La serie de 10 documentales, Otro modo de ver: la plástica contemporánea en Oaxaca, realizada por Germaine Gómez Haro y Albino Alvarez, se estrenará en televisión el 5 de septiembre a las 19:30 horas por Canal 22. De esta manera se inicia un convenio de colaboración entre Casa Lamm y Canal 22 para la difusión y promoción del arte mexicano.

De media hora de duración cada uno, los filmes se proyectarán todos los miércoles a lo largo de diez semanas. Luego, la idea es venderlos a televisiones culturales de Europa y Estados Unidos, expresa Gómez Haro, historiadora del arte, especializada en la plástica oaxaqueña.

Participan en esta primera serie los oaxaqueños Filemón Santiago, Luis Zárate, Sergio Hernández, José Villalobos, Alejandro Santiago, Demián Flores, Guillermo Olguín y Rubén Leyva; los estadunidenses Laurie Litowitz y Jonathan Barbieri, que residen en Oaxaca desde hace tiempo y cuyo trabajo ha tenido recuperación allí y fuera de México, y Plan B, grupo de jóvenes artistas encabezado por Luis Hampshire, que se han dedicado a lo alternativo tanto en las artes como en los espacios de promoción.

Si no se incluyó a Francisco Toledo en este proyecto inicial fue porque se decidió que “había que hacer un trabajo más amplio”; de hecho, un largometraje que ya está en proceso.

Gómez Haro, quien prepara su tesis doctoral sobre el arte de Oaxaca, realizó la investigación teórica de la serie, así como las entrevistas con los artistas, aunque ella no sale en pantalla. El cineasta Albino Alvarez fue el director y productor. También participaron los directores de cine Jorge Malpica y César Sandoval.

Cada documental está planteado para reflejar “la vida, el arte y la personalidad” del artista en cuestión. De allí que no se siguió un formato especial o guión específico. Inclusive, la falta de homogeneidad entre los 10 filmes, dada la variedad de personalidades y estilos de los artistas, refrenda la tesis de Gómez Haro de que la “mal llamada escuela oaxaqueña de pintura no existe”.

Dos años de gestación

El proyecto, cuyo patrocinador oficial fue el Grupo Pegaso, tardó dos años, ya que le dedicaron mucho tiempo a cada artista. En casi todos los casos “vemos cómo el artista comienza una pieza, la desarrolla y termina, lo que tarda varios meses”.

Cuando fue necesario el equipo de producción se trasladó a los pueblos, inclusive al extranjero. “Con Filemón Santiago viajamos a Chicago, donde vivió muchos años y tiene vínculos que se reflejan en su obra”, apunta la entrevistada. De allí que los filmes cuentan con gran riqueza visual.

La pasión de Gómez Haro por el arte de Oaxaca comenzó “por afición personal”, desde finales de los 80, cuando “empezó a gestarse este movimiento cultural. Me acerqué a Oaxaca y Sergio Hernández, en particular, me presentó con los diferentes artistas. Con Francisco Toledo tuve la oportunidad de ver de manera muy cercana cómo se desarrolló poco a poco este movimiento cultural tan relevante dentro del contexto artístico de nuestro país”.

Para Gómez Haro la piedra de toque en este fenómeno fue la creación en 1974 del Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo, a instancias del pintor, cuya dirección quedó en manos de Roberto Donís. Allí se gestó una generación de artistas que hoy día tiene alrededor de 50 años. Donís también tuvo la “sensibilidad” de proyectar el trabajo de sus jóvenes alumnos a otros lugares, como Monterrey, donde llamó la atención de los coleccionistas, en particular, la mecenas Márgara Garza Sada de Fernández, que compró obra de los artistas, a quienes también promovió en la ciudad de México mediante la Galería Misrachi.

Una segunda piedra de toque fue el regreso de Toledo a Oaxaca en la década de los 80, después de residir en la ciudad de México y París, ya que emprendió la creación de una larga lista de instituciones culturales que han repercutido en el desarrollo educativo de los artistas y de la población en general. Para esto ya se habían abierto galerías como la Quetzali, Arte de Oaxaca y La Mano Mágica, a la vez que regresaron otros artistas, que no se formaron allí, como Luis Zárate, José Villalobos y Sergio Hernández.

La presentación de la serie Otro modo de ver: la plástica contemporánea en Oaxaca y la inauguración de una muestra pictórica alusiva, serán el martes 28 a las 19:30 horas en el Centro de Cultura Casa Lamm, Alvaro Obregón 99, colonia Roma.

 
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