Usted está aquí: viernes 31 de agosto de 2007 Política Los Pinos cambia sede para el mensaje que emitirá Calderón

Culmina serie de enredos entre Presidencia y PAN

Los Pinos cambia sede para el mensaje que emitirá Calderón

Con información de Ciro Pérez Silva,, Enrique Méndez, Roberto Garduño y, Claudia Herrera

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Ampliar la imagen En tiempos de normalidad política, esta sería la invitación y el programa para la ceremonia de apertura de sesiones del Congreso de la Unión. Hasta ayer por la noche no se habían logrado acuerdos sobre el lugar donde tendrá lugar dicha ceremonia, ni el sitio que ocupará Felipe Calderón o el protocolo para recibirlo en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Esta invitación la recibió la dirigencia nacional del PRD En tiempos de normalidad política, esta sería la invitación y el programa para la ceremonia de apertura de sesiones del Congreso de la Unión. Hasta ayer por la noche no se habían logrado acuerdos sobre el lugar donde tendrá lugar dicha ceremonia, ni el sitio que ocupará Felipe Calderón o el protocolo para recibirlo en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Esta invitación la recibió la dirigencia nacional del PRD

La falta de tacto político de la dirigencia nacional del PAN y el intento de partidizar un acto presidencial, dio al traste con los preparativos para que Felipe Calderón dirigiera un mensaje al pueblo de México el domingo desde el Auditorio Nacional, un día después de haber entregado su primer Informe de gobierno al Congreso de la Unión. Ayer al mediodía, vía telefónica desde Los Pinos, se canceló esa celebración y se anunció el cambio de sede: será en Palacio Nacional a las 10 de la mañana.

“Fue una quemadota”, comentaron varios legisladores encargados de “llevar invitados” al Auditorio Nacional para asegurar que no hubiera butacas vacías, poco después de las 12 horas, cuando recibieron el llamado desde la residencia oficial. “¿Ya viste las portadas de los periódicos?”, respondieron al preguntarles la razón del repentino cambio de sede. “¡Fue penoso!”, insistieron, ante el desaseo de la dirigencia panista que, “por error”, intentó “montarse” en un acto de Presidencia.

Incluso, por la noche, en la sede nacional del PAN, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, se desmarcó de la dirigencia panista al afirmar que el gobierno de Felipe Calderón empezó a correr las invitaciones para Palacio Nacional hoy (este jueves), y que desconocía cualquier otro preparativo, especialmente aquel que circuló su partido convocando al Auditorio Nacional.

El enredo en el que la dirigencia panista convirtió la respuesta de Calderón a la negativa de los partidos de dirigir su mensaje desde la tribuna del Congreso, empezó cuando el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN giró invitaciones a su estructura partidista para el “Primer Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón” en el Auditorio Nacional, a realizarse el 2 de septiembre, donde dirigiría un mensaje a la nación, invitación que se publicó en varios periódicos y obligó a cambiar la sede para tratar de desvincular un acto presidencial del tinte partidista que le dio Acción Nacional.

La invitación, en la que se afirma que el acto se realizaría en esa sede –aunque durante toda la tarde del jueves la dirigencia panista insistía en que “el evento no estaba confirmado y, por tanto, la invitación no tenía validez”– pedía a los militantes confirmar su asistencia antes del 30 de agosto en la Secretaría de Vinculación con la Sociedad, que dirige el diputado Gerardo Priego, ya que las acreditaciones para ingresar al auditorio se entregarían viernes y sábado y, de acuerdo con el documento remitido por correo electrónico, el acto se realizaría a las nueve de la mañana.

El enredo continuó la tarde de ayer con el presidente del PAN, Manuel Espino, quien en entrevista radiofónica aseguró haber dado instrucciones para que una oficina del CEN se pusiera de acuerdo con Los Pinos a efecto de preparar la intervención de Calderón en el Auditorio Nacional.

Además, dijo que había sido invitado a la nueva sede vía telefónica ayer mismo, aunque su vocero, Antonio Alvarado, señaló minutos antes que no habían recibido un informe oficial sobre este cambio.

Ajeno a todo, Alvarado se enteró del cambio de sede por los reporteros que estaban en la sala de prensa de la sede del PAN, y confirmado por las declaraciones desde la Cámara de Diputados del coordinador de la bancada del PVEM, Jorge Emilio González, quien dio a conocer que había recibido una invitación, firmada por el secretario particular de Calderón, César Nava, en la que se le convida a Palacio Nacional para asistir al mensaje que el Presidente de la República dirigiría al país.

Para enfatizar aún más las contradicciones de Espino, casi tres horas después de las declaraciones del Niño verde, la Presidencia de la República confirmó que Felipe Calderón ofrecerá su mensaje a la nación el próximo domingo a las 10 de la mañana en Palacio Nacional. Mediante un escueto comunicado, casi idéntico al del día anterior, reiteró que el jefe del Ejecutivo federal acudirá el primero de septiembre a la apertura del periodo ordinario de sesiones del Congreso y presentará un Informe sobre el estado general que guarda la administración pública del país, de conformidad con el artículo 69 de la Constitución y la Ley Orgánica del Congreso de la Unión.

Una vez cumplido este “compromiso constitucional y con el objetivo de responder al interés de la sociedad mexicana”, indicó que Calderón ampliará la información sobre las acciones emprendidas por su gobierno en los primeros nueve meses de gestión.

Los coordinadores parlamentarios en San Lázaro, al igual que Jorge Emilio González, fueron informados ayer por la tarde que la Presidencia de la República acordó que Calderón dé un mensaje el domingo desde Palacio Nacional.

En flagrante contradicción con su dirigente nacional, Gerardo Priego aceptó que la reunión prevista para llevarse a cabo en el Auditorio Nacional sí había sido convenida por él mismo con funcionarios de la Presidencia, y así justificó que no se pretendía llevar a cabo un acto de corte exclusivamente panista.

Priego, quien también es presidente de la Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas, afirmó que la invitación enviada por correo electrónico a panistas sólo tenía como propósito que gobernadores, alcaldes, regidores y diputados locales del PAN confirmaran su traslado a la ciudad de México, a efecto de integrar una lista que sería entregada a Los Pinos para asegurar que contaran con un lugar en el encuentro.

Al respecto, el coordinador de la diputación panista, Héctor Larios, atribuyó la organización de la reunión en el Auditorio Nacional a la Presidencia de la República: “el PAN pidió un número de lugares y estaba enviando una invitación (…) (Priego) quiso apartar un número de lugares para militantes”. Pero incluso el PRI difundió un posicionamiento en el que advierte que sus legisladores serán “ajenos a cualquier expresión de violencia o alteración del orden” en la sesión de mañana, y anticipó que sus representantes populares no acudirán a la reunión convocada en Palacio Nacional, porque se trata de un acto organizado por Acción Nacional “y Calderón no es el presidente de los panistas, sino de México”.

En tanto, en la Cámara de Diputados el PRI determinó dejar que sean los diputados de PRD y PAN los que encuentren una solución acerca de si Calderón entregará o no su Informe en la tribuna, mientras los partidos aún analizan si presentarán posicionamientos antes de la llegada del jefe del Ejecutivo a San Lázaro.

Previamente, en la reunión plenaria del PRI, el coordinador Emilio Gamboa logró que su bancada respaldara presentarse a la sesión de Congreso General para lograr el quórum y dar una muestra de civilidad e institucionalidad, que reflejarán con el uso en la solapa de un pin con la bandera de México. Aseguró ante sus correligionarios que “no hay condiciones” para que Felipe Calderón entre al salón de sesiones para entregar su Informe de gobierno, debido a que el PRD se niega a permitírselo.

Agregó que si no se logra llevar a cabo una sesión ordenada, “no será culpa del PRI, nosotros no tenemos nada que ver”. Más tarde, en entrevista, consideró que la Presidencia y el PAN deben considerar la posición del PRD para admitir que el documento sea entregado en un salón distinto al de sesiones.

En ese debate, la presidenta de la mesa directiva, Ruth Zavaleta, afirmó que su obligación es recibir el Informe de Felipe Calderón, aun si esto ocurre en el salón de protocolo, posición que contrasta con la de un sector de la diputación perredista que se niega a legitimar con una fotografía la Presidencia de Calderón.

–¿Se tomará la foto con Calderón?

–¿Cómo que si me voy a tomar la foto con él?

–¿Le recibirá el Informe?

–Tengo que recibirle el Informe por escrito a Felipe Calderón.

 
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