Número 134 | Jueves 6 de septiembre de 2007
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

NotieSe

Puerto Vallarta, un CAPASITS exitoso
CAPASITS

Hacia un nuevo modelo de respuesta al VIH

Durante los 25 años de historia en México de la atención de personas con VIH/sida, esta ha pasado por etapas críticas, de ignorancia, de negativas de atención médica, estigma, discriminación, prejuicios, miedo, homofobia o mala fe. Eran tiempos en los que invariablemente cuando los pacientes finalmente llegaban a los hospitales, la mayoría en etapas avanzadas, no había tratamiento disponible, aunque si, en no pocas ocasiones, la necesidad de hospitalización. No había mucho que hacer y en muchos casos se les daba atención paliativa, o incluso se popularizó entre el personal de salud el tomar cursos de tanatología, para poder ayudar a los pacientes con VIH a “bien morir” o “morir tranquilos”.

En este pasado no muy lejano, los espacios físicos no eran los más adecuados para la atención digna de personas con VIH, por ejemplo, la atención se daba en la oficina del Epidemiólogo Jurisdiccional en Nuevo Laredo; en el escritorio del Jefe del Programa Estatal de Sida, en Zacatecas, Saltillo y La Paz; en el pasillo del hospital en Córdova; en el sótano del hospital en Campeche, algunos se llegaron a quedar en la banqueta afuera del hospital en Mérida, y hasta recibieron la consulta en el baño del hospital, en Chetumal.

Con el desarrollo de los nuevos medicamentos y terapias combinadas altamente activas de antirretrovirales (ARV), a partir de 1996, la historia del sida cambió. Los primeros en empezar a brindar estos nuevos medicamentos combinados fueron algunos hospitales del IMSS y del ISSSTE, pero sólo a sus derechohabientes; los Institutos Nacionales de Salud y el Conasida a través de protocolos clínicos; y ya en 1998 un fideicomiso llamado Fonsida, pero sólo limitado a niños y mujeres.

Para el año 2000 el problema ya no era la falta de tratamientos, sino las formas de acceder a ellos, ya que eran —y siguen siendo— excesivamente caros para el alcance del bolsillo de la inmensa mayoría de la población. Por lo tanto, en 2004, el gobierno federal decidió arrancar una política de acceso universal gratuito a ARV, aunque es necesario aclarar que ya lo tenían como política estatal Oaxaca, el DF y Michoacán.

Ahora el reto era capacitar al personal de salud en el uso de los nuevos medicamentos, tener acceso a estudios de laboratorio de monitoreo y seguimiento, y de hecho, cumplir con los siguientes factores:
1) Detección oportuna,
2) Médico especialista capacitado,
3) Acceso a ARV, y
4) Acceso a estudios de laboratorio (Carga Viral y CD4).

La mayoría de los pacientes ya no requerirían de toda una estructura hospitalaria. Por esto se planeó y desarrolló un nuevo modelo de infraestructura en salud, de tipo ambulatoria, es decir no hospitalaria: el Centro Ambulatorio de Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS)

La mayoría de estos nuevos CAPASITS, actualmente 49, financiados en su mayoría con recursos promovidos por la Subsecretaría de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud, tienen menos de un año de haber sido puestos en operación y algunos de ellos se encuentran en etapa de arranque. Sin embargo, vale la pena destacar uno, el CAPASITS-Puerto Vallarta, el cual se inauguró en octubre de 2006 y para el 30 de junio de 2007 había aumentado en 176 por ciento el número de pacientes activos, de los cuales el 97 por ciento de ellos eran pacientes que ya no asistían al servicio; el control virológico (carga de VIH indetectable) pasó de 42 por ciento a 83 por ciento; el número de nuevos casos detectados en ocho meses de operación fue igual a la suma de los tres años previos; y la mortalidad por sida de pacientes en tratamiento cayó en un 52 por ciento.

Algunas razones que explican el éxito de este CAPASITS son: la suscripción de un convenio entre los Servicios de Salud del estado de Jalisco, la Jurisdicción Sanitaria y el hospital, con una fundación privada (Aids Healthcare Foundation) y una ONG local (Vallarta Enfrenta al Sida, AC), para la operación conjunta del centro y para realizar acciones extramuros y recaudación de fondos. La contratación de una infectóloga especialista en VIH (la doctora Yetlanezi Vargas) altamente capacitada y sensibilizada. La contratación de personal de salud de apoyo con amplia experiencia previa (psicóloga y trabajadora social). El nombramiento de una coordinadora comprometida. Contar con un hospital adjunto con puertas abiertas para que el personal del CAPASITS, en caso necesario, dé seguimiento a los pacientes que llegan a requerir hospitalización. Las facilidades al personal de salud para capacitarse continuamente. La realización de un auto-monitoreo continuo de sus estándares de servicio, eventos patrocinados por AHF y la ONG local que involucran activamente a los propios pacientes, así como los proyectos de recaudación de fondos con la comunidad y con los empresarios locales para proveerse de insumos, como sillones, sofás, una impresora, un fax nuevo, etc. Todo esto ha hecho que el personal de salud del CAPASITS de Puerto Vallarta, se sienta querido, apreciado y valorado de tal forma que en conjunto obtengan estos resultados.

En fecha próxima, el Censida y el Instituto Nacional de Nutrición estarán anunciando un programa conjunto para capacitar, asesorar y supervisar todos los CAPASITS del país, con el fin de mejorar la calidad de la atención, incrementar de manera sustancial la detección oportuna, desarrollar proyectos de prevención y salud sexual en conjunto con ONG, de tal forma que el modelo de Puerto Vallarta también pueda ser una realidad en el resto del país. El más nuevo de los CAPASITS, fue inaugurado en el mes de agosto de 2007, por el doctor José Ángel Córdova, secretario de Salud, en conjunto con el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, en Acapulco, Guerrero.