Usted está aquí: martes 11 de septiembre de 2007 Cultura Distinguen a George Steiner con el premio Alfonso Reyes 2007

Soy el cartero, quien lleva las cartas de los grandes poetas y novelistas, dice desde Londres

Distinguen a George Steiner con el premio Alfonso Reyes 2007

“México es quizá la resistencia más dinámica contra la americanización”, alerta el galardonado

Figura entre los más influyentes escritores y humanistas del siglo XX, evalúa el jurado

Carlos Paul

Ampliar la imagen "Si uno no puede ser un gran creador, puede seguir enseñando el trabajo de los grandes creadores y ser amado por eso", dijo George Steiner, escritor francés, aquí en la portada de su libro Lecciones de los maestros “Si uno no puede ser un gran creador, puede seguir enseñando el trabajo de los grandes creadores y ser amado por eso”, dijo George Steiner, escritor francés, aquí en la portada de su libro Lecciones de los maestros Foto: Jacques Sassier

Como un “cartero”, un ángel mensajero o un Hermes griego, así se define el escritor y filósofo francés George Steiner (París, 1929), uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, quien por su trayectoria fue distinguido con el Premio Internacional Alfonso Reyes 2007, que otorga la Sociedad Alfonsina Internacional, entre otras instituciones.

Hijo de judíos vieneses, políglota y estudioso del pensamiento europeo, Steiner se abocó desde sus inicios como humanista a la importancia del lenguaje y sus posibilidades.

Uno de sus primeros y más relevantes estudios fue La muerte de la tragedia (1961), “obra en la que proclamaba la incapacidad de la literatura para humanizar a los lectores”.

Sentirse joven otra vez

En entrevista vía telefónica desde Londres, quien es considerado pionero en el campo de la literatura comparada como sendero para la crítica literaria, expresó sentirse honrado y agradecido por el premio, el cual, según dice, llega “en mis últimos años de vida, y me hace sentir joven otra vez”.

En conferencia con los medios, George Steiner adelantó que escribe un libro, el cual será publicado en enero y traducido a varios idiomas, incluyendo el español, sobre “los libros que no he escrito y el por qué no lo he hecho.

“Integra –explicó– algunos temas políticos, sicológicos y lingüísticos. Por ejemplo, habrá un capítulo del por qué nunca me he afiliado a un partido político; otro sobre porqué decidí no mudarme a Jerusalén.

“En cada capítulo trato de explicar cuáles han sido las oportunidades que he tenido para escribir sobre dichos temas; son una especie de cartas para quienes van a venir después de mí.”

Steiner es autor del libro Después de Babel (1975), estudio que reflexiona acerca del trabajo del traductor y los distintos momentos que anteceden a cualquier interpretación de un texto literario. Esta obra “humanística, rompería con los paradigmas de la traducción y lo confrontaría con el sector más conservador de la vida académica”.

Más allá de ser un literato, profesor o crítico, George Steiner prefiere definirse como un cartero: “Yo soy el cartero, quien lleva las cartas de los grandes poetas y novelistas a otras personas”, expresó en referencia al personaje que aparece en la película del mismo nombre, en la que se narra la relación entre un poeta (Pablo Neruda) y un cartero.

Con más de 50 años de docente, añadió: “Considero mis libros como una forma de enseñanza. Recordemos que si uno no puede ser un gran creador, puede seguir enseñando el trabajo de los grandes creadores y ser amado por eso”.

“Nunca había conocido estudiantes más entusiastas que los de México. Es una tierra muy vieja y muy joven al mismo tiempo. Su literatura y su español tienen enorme futuro, porque el mayor peligro en el mundo es la americanización. Y México es probablemente la resistencia más dinámica contra esa americanización. La arquitectura mexicana, su cultura, su música, ahora tienen una audiencia mundial.”

Releer todo el tiempo

Autor de los estudios Lenguaje y silencio, Gramáticas de la creación, Los Logócratas; de la novela El traslado de A. H. a San Cristóbal, cuya trama gira en torno a una imaginaria conversación en la selva amazónica entre un Hitler anciano y sus captores israelíes, y la autobiografía Errata: examen de una vida, entre otros títulos; según Steiner, “cuando uno envejece, empieza a releer todo el tiempo.

“Casi todos los días, por la mañana, leo a Homero, pasajes de la Iliada y la Odisea o los grandes sonetos de Shakespeare, El olor a rosas, del siglo XIX, por ejemplo. Para mí, un clásico es nuevo todas las mañanas.”

El Premio Internacional Alfonso Reyes 2007, que tiene un monto de 600 mil pesos, le fue otorgado a George Steiner, por ser “uno de los más brillantes e influyentes escritores y humanistas del siglo XX”, explicó en el acto, Jaime Labastida, quien junto con el poeta Alí Chumacero, integrantes del jurado, anunciaron ayer tal distinción.

Entre las muchas tesis que maneja Steiner, destacó Labastida, figura aquella que sostiene “que todo acto de habla, de comunicación, es un acto de traducción”. Asimismo, resaltó el carácter del autor francés, que se ve reflejado por haber escrito muchos de sus libros, “al margen de todo apoyo oficial y vínculo académico, inclusive critica ciertos aspectos de la academia tradicional, porque llevan a la mediocridad”.

Desde 1973, entre los autores que han sido distinguidos con dicho premio anual, se enlistan Jorge Luis Borges. Alejo Carpentier, André Malraux, José Luis Martínez, Octavio Paz, Adolfo Bioy Casares, Andrés Henestrosa, Juan José Arreola, Miguel León-Portilla, José Emilio Pacheco y Margit Frenk.

 
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