Usted está aquí: martes 11 de septiembre de 2007 Cultura Recuerdan al Che Guevara como personaje irreverente e igualitario

Diálogo de Paco Ignacio Taibo II y Rodrigo Moya acerca del célebre guerrillero

Recuerdan al Che Guevara como personaje irreverente e igualitario

“Injusto, sintetizar la vida del comandante porque no es un discurso político-doctrinal”, dijo el escritor

El fotógrafo compartió su encuentro de tres horas con el revolucionario

Fabiola Palapa Quijas

Ampliar la imagen Rodrigo Moya, junto a unaa imagen del Che Guevara, ayer, en el Museo Nacional de Antropología, durante el diálogo del fotógrafo con el escritor Paco Ignacio Taibo II, alrededor del legendario guerrillero Rodrigo Moya, junto a unaa imagen del Che Guevara, ayer, en el Museo Nacional de Antropología, durante el diálogo del fotógrafo con el escritor Paco Ignacio Taibo II, alrededor del legendario guerrillero Foto: Cristina Rodríguez

El escritor Paco Ignacio Taibo II y el fotógrafo Rodrigo Moya recordaron al Che Guevara y hablaron de él como un personaje irreverente, extremadamente igualitario, así como asiduo lector de las historietas del caricaturista mexicano Rius.

En el Museo Nacional de Antropología, dentro de las actividades de la feria del libro que allí se desarrolla, el biógrafo y narrador sin permiso –como se definió Taibo II– señaló: “Es injusto sintetizar la vida del comandante argentino porque no es un discurso político-doctrinal. Existen diferentes maneras de matar a un personaje, como ponerle su nombre a una calle, una estación del Metro o con un homenaje de un día, y al Che lo hemos asesinado de varias maneras”.

Agregó que el revolucionario “fue un personaje antijerárquico, a pesar de que tenía un componente que fue construyendo en la primera etapa de su vida militarista. Su diseño de ejército revolucionario es extremadamente igualitario, pues pensaba que sólo puede dar órdenes aquel que es capaz de ser el primero en cumplirlas.

“El Che no hubiera permitido que un escritor mexicano entrometido se pusiera a hacer su biografía. Él mantenía una coraza y no le gustaba que nadie entrara en ella.”

Aventurero, romántico y vagabundo

Después de haber trabajado años en la biografía del Che, Paco Ignacio Taibo II señaló tres características principales en el comandante argentino: aventurero, romántico y vagabundo.

“Son tres adjetivos que en la izquierda tradicional se habrían convertido en estigma, y es curioso que están íntimamente relacionados con el Che, como poner por delante el riesgo y no el cálculo del riesgo; romántico en el sentido de poner adelante la visión del ser a la racionalidad del es; el vagar y vagar mundo le permitió tener una visión de América Latina, no académica ni teórica.

“Gracias a su vocación de vagabundo es capaz de aportar a la revolución latinoamericana una visión tal vez de abajo de América, conocía la pampa argentina, había sido peón, trabajó en los sanatorios con leprosos, tenía una dimensión que no tiene límite”, expresó el escritor.

Admiración del guerrillero por Rius

A su vez, el fotógrafo Rodrigo Moya compartió con los asistentes a la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia, su encuentro de tres horas con el Che en Cuba; si bien no tuvo los tres años de Taibo II para conocer a este personaje, aprovechó el tiempo para centrarse en algunos rasgos del comandante, como las manos.

“Trabajé mucho sobre la manos del Che desde que puse la mano y la cámara enfrente. Me interesaba cómo esas manos, que parecían de un pianista, finas, largas y bien cuidadas, podían ser las de alguien que había combatido y quemado pólvora.

“Mi idea fue obtener la imagen de un Che íntimo y cotidiano, no la imagen del Che heroico de Korda.

“La apariencia del Che, contrario a lo que se decía, era impecable, traía su pantalón verde olivo recién planchado y las botas negras que parecían de charol. Era un tipo de una pulcritud excesiva.”

Moya también recordó la gran admiración que sentía el Che por el trabajo de Rius, y antes de llegar con él, preguntó por el caricaturista. “Tenía la intención –agregó el fotógrafo– de hacer un libro con Froylán Manjarrez y Eduardo del Río que se llamaría Cuba por tres. El volumen requería por fuerza la presencia del Che y la de Fidel, pero no lo contactamos debido a los festejos del 26 de julio”.

Rodrigo Moya indicó que durante 30 años estuvieron guardadas las imágenes, porque no pretendía comercializar la figura del revolucionario. “hora esas fotos se venden y tienen un precio en el mercado, porque estoy explotando mi archivo de manera individual, sin becas ni apoyo de ninguna especie. Mi principal ayuda para hacer mi acervo es la del Che ”.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.