Usted está aquí: jueves 13 de septiembre de 2007 Política Zapatistas de la comunidad 6 de Octubre, bajo fuego por proteger bosques y tierras

Los agresores se vinculan con tropas federales y con los habitantes de Nueva Palestina

Zapatistas de la comunidad 6 de Octubre, bajo fuego por proteger bosques y tierras

Hermann Bellinghausen

Desde su fundación, la comunidad zapatista 6 de Octubre ha padecido despojos y amenazas por parte de los pobladores de San Antonio Escobar, priístas y miembros de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic). Los bosques y tierras de la comunidad autónoma son dañados continuamente por sus vecinos, quienes se vinculan directamente con las tropas federales, y también con la comunidad lacandona de Nueva Palestina, de donde salieron los asesinos de campesinos choles de Viejo Velasco, en noviembre de 2006. Todo esto, en la porción noroccidental de Montes Azules.

La comunidad 6 de Octubre, dentro de la considerada reserva de la biosfera, es habitada por 58 familias, pertenece al municipio autónomo Ricardo Flores Magón y se encuentra relativamente cerca de la comunidad zapatista La Culebra (la cual está ya fuera de Montes Azules).

Pobladores y autoridades de San Antonio Escobar (también dentro de la reserva) han realizado diversas acciones destructivas en territorios del municipio autónomo. Esto no es nuevo. Personas de la comunidad priísta han sido acusadas y sancionadas por el concejo municipal autónomo, debido al saqueo de maderas preciosas que realizan en Montes Azules, con permisos “legales” de funcionarios estatales y federales.

Según el informe Tierra y territorio (septiembre de 2007), “a diferencia de las demarcaciones de tierras recuperadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en otras zonas, las realizadas por los caracoles de La Garrucha y La Realidad dentro de Montes Azules tienen la finalidad de resguardar los árboles, la flora, los recursos naturales y bióticos”. Su actividad agrícola se realiza bajo estos criterios. Sin embargo, los miembros de Opddic “implementaron una ataque frontal contra las bases de apoyo zapatistas de 6 de Octubre y contra la reserva de la biosfera”.

En 2007, Opddic destruyó 30 hectáreas de árboles de montaña

En lo que va del año, los de la Opddic tumbaron 30 hectáreas de árboles de montaña. Las bases zapatistas de 6 de Octubre informaron a las autoridades del municipio autónomo, y éstas a la Junta de Buen Gobierno (JBG). Los responsables fueron citados, incluyendo las autoridades del ejido San Antonio Escobar, entre ellos Abraham Peñate Gómez, Miguel Guzmán Silvano, Sebastián Pérez Cruz, Nicolás Gómez Sánchez y Antonio Pérez López, responsables directos de la tumba de montañas, coordinados por José López Gómez y Julio López Gómez.

Las afectaciones operadas por Opddic en la región “no son menores”, de acuerdo con el documento donde el Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas (Capise) recuerda que el año pasado estas mismas personas quemaron grandes extensiones de montaña. Los incendios intencionales fueron controlados por cientos de bases zapatistas mediante cortafuegos y otras medidas. Tampoco es la primera vez que ocurre.

En los meses recientes, las hostilidades de Opddic “se incrementan gradual y constantemente”. Pretenden haber “cambiado” los límites de terrenos en cientos de kilómetros, y mantienen vigilados los “límites” impuestos por ellos, destruyendo a su vez los anteriores. La tala de árboles y otra flora dentro de Montes Azules se incrementa. Queman los destrozos para preparar la tierra. Siembran en esas zonas. Construyen viviendas en las cercanías de la laguna Ojos Azules. Roban plátanos, maíz y frijoles de las familias zapatistas de 6 de Octubre y las presionan para que desocupen sus tierras.

Según reporte de las Brigadas de Observación de Tierra y Territorio que coordina la JBG de La Garrucha, los miembros de Opddic de San Antonio Escobar se articulan con el campamento militar de Monte Líbano, establecido por el 31 Batallón de Infantería del Ejército federal, al igual que con el campamento de Taniperla. También se coordinaban anteriormente con la base de Cintalapa, en la periferia de Montes Azules, la cual, “por curioso que parezca”, se retiró en mayo del presente año, al igual que el campamento militar de San Caralampio.

Resulta que estos habitantes priístas de Montes Azules son los “buenos” para los gobiernos federal y estatal. Funcionarios agrarios y ambientales, así como policías del estado y el municipio oficial de Ocosingo, solapan sus actividades ilícitas mientras se persigue, desaloja y encarcela a las familias zapatistas en otros poblados de la zona.

 
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