Usted está aquí: sábado 22 de septiembre de 2007 Estados Bajo control, revuelta en el penal de Neza-Bordo; ingresan 800 granaderos

Unos 900 reos intentaban impedir la reubicación de sus líderes en otras cárceles

Bajo control, revuelta en el penal de Neza-Bordo; ingresan 800 granaderos

René Ramón (Corresponsal)

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Ampliar la imagen Familiares de internos en el penal de Neza-Bordo intentaron ingresar al inmueble, por lo que se enfrentaron con los elementos de la Agencia de Seguridad Estatal que arribaron a la cárcel en las primeras horas de este viernes para intentar controlar la revuelta que protagonizaron los reclusos. Durante el choque fue derribada la malla de contención Familiares de internos en el penal de Neza-Bordo intentaron ingresar al inmueble, por lo que se enfrentaron con los elementos de la Agencia de Seguridad Estatal que arribaron a la cárcel en las primeras horas de este viernes para intentar controlar la revuelta que protagonizaron los reclusos. Durante el choque fue derribada la malla de contención Foto: Victor Camacho

Nezahualcóyotl, Méx., 21 de septiembre. Tres días después de que cuatro internos del penal Neza-Bordo murieron en dos riñas y uno resultó herido, 900 de los 3 mil 800 internos que hay en esa cárcel estatal se amotinaron para evitar el traslado de 24 de sus líderes a otros reclusorios; sin embargo, más de 800 granaderos lograron someterlos tras cinco horas de revuelta.

De acuerdo con la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) y la Secretaría de Gobierno del estado de México, el motín comenzó después de las 22 horas en los módulos A-01 y A-05, pertenecientes al área de sentenciados.

Ahí, dos custodios pretendían sacar de su celda a un grupo de presos quienes serían reubicados, sin embargo los celadores fueron golpeados y sometidos. Los reos se apoderaron del juego de llaves y lograron abrir seis celdas.

Más de 90 internos salieron de sus dormitorios y poco a poco el número aumentó. A la media noche ya eran 900 los reclusos amotinados, quienes pretendían evitar que los líderes de las bandas que operan en el penal fueran sometidos por los vigilantes.

De acuerdo con testigos, a esa hora se escucharon detonaciones de armas de fuego largas y cortas, que fueron accionadas, tanto desde las torres, como en el área de patios, con el objetivo de impedir que la revuelta se extendiera a todo el centro penitenciario.

Más de 800 granaderos del agrupamiento Fuerza de Acción y Reacción (FAR), dependiente de la ASE, ingresaron al reclusorio por la puerta de aduanas. Enseguida hicieron uso de gas la- crimógeno y así consiguieron aislar a los líderes del resto de la población carcelaria.

La ASE informó que hasta las 3 de la madrugada de este viernes quedó controlado el motín. Diez minutos después arribó René Ortega Marín, titular de la Dirección General de los Centros de Prevención y Readaptación Social del Estado de México.

Esta última dependencia identificó a los reos de alta peligrosidad, 24 de los cuales fueron trasladados a distintos penales durante la madrugada.

Cuatro reos fueron remitidos a Ecatepec; tres más fueron llevados a la cárcel de Jilotepec y otros tantos a la de Otumba; otros dos fueron trasladados a Texcoco, lo mismo que a Tenango y Chalco.

Los ocho convictos restantes, fueron remitidos a las cárceles de Valle de Bravo, Temascalapa, Sultepec, El Oro, Ixtlahuaca, Penitenciaria, La Perla y Tepozanes.

Alrededor de las 5 de la madrugada, 600 efectivos del FAR abandonaron el penal Neza-Bordo, y 200 montaron guardia en el exterior, una vez que cerca de 150 personas, familiares de internos, derribaron la cerca perimetral del lugar.

Policía ministerial muere de infarto en área de juzgados

La mañana de este viernes, en el área de juzgados del penal Neza-Bordo, perdió la vida el policía ministerial Sebastián Chimal Gómez, a consecuencia de un infarto al miocardio, reportó Rescate Municipal.

Según la dependencia local, a las 10:11 horas recibió el reporte de auxilio, pero se comprobó que el agente falleció en forma súbita momentos antes de ingresar al juzgado primero de lo penal, donde participaría en una diligencia.

 
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