Usted está aquí: jueves 27 de septiembre de 2007 Sociedad y Justicia Obras inconclusas en hospital del Seguro Social

Obras inconclusas en hospital del Seguro Social

Patricia Muñoz Ríos

Quirófanos con goteras, instalaciones médicas contaminadas periódicamente con aguas negras, atención hospitalaria en medio de una remodelación arquitectónica que lleva cuatro años, obras que generan grandes cantidades de polvo y falta de insumos médicos, pues “a veces no tienen ni sábanas” en las camas, es el panorama que padece el hospital de Los Venados del Seguro Social, según relataron a este diario trabajadores del nosocomio.

Encabezados por el secretario general de la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Adolfo Pineda, y por la secretaria de Prevención Social, Hermila Bazán, encargados de varias áreas de dicho hospital aseguran que existe una situación crítica e incluso presentaron material documental para comprobar que hay desabasto de medicamentos e insumos para la atención, así como fotografías con escenas de las pésimas condiciones en las que atienden a los enfermos.

La complicación en la prestación de servicios, precisó Pineda, se debe a que el hospital fue sometido a una remodelación mal planeada, que no incluyó la remoción de instalaciones hidráulicas viejas; que registró en varias ocasiones fugas de aguas negras, incluso en quirófanos, y que además tuvo que ser “parchado” ya que en el área de toco-cirugía, donde se atienden partos, los espacios quedaron tan reducidos que no cabían la paciente, el médico, una enfermera, el pediatra y el anestesista, por lo que se pidió ampliar esas áreas.

En alguna fase de la obra se dejaron, por ejemplo, los quirófanos separados apenas por paredes de tablarroca de áreas que estaban en construcción y que, obviamente, generaban polvo y contaminantes para los pacientes. Y lo más grave, según el dirigente, es que al parecer la obra va a quedar inconclusa, porque el 30 de septiembre concluye el contrato que se tiene con la empresa constructora y no hay visos de que se vaya a terminar.

En entrevista, los trabajadores que acompañaban a Pineda sostuvieron que la remodelación fue más bien “cosmética”, porque se forró el hospital de falsos plafones y en temporada de lluvias se cayeron muchos, por la rotura de tuberías. Faltan terminar muchas áreas, como dos quirófanos que están en obra negra y zonas de laboratorio, y se remodeló más el sistema de ventilación.

Mostraron copias de documentos de inventarios del área de farmacia que muestran que de la mayoría de los medicamentos no se tiene el mínimo requerido; señalaron, que tampoco hay abasto suficiente de ropa quirúrgica y hospitalaria, ya que se dan un total de 20 sábanas estándar para urgencias de adultos y como no alcanzan se ponen en las camillas papel kraft o bien, cuando se trata de pacientes embarazadas, se “forran” las camillas con pañales de adulto. No hay sábanas para tapar a los pacientes y muchas veces “ingresan” a los enfermos con su misma ropa de calle, porque no hay batas

La secretaria de Previsión Social del sindicato, Hermila Bazán, dijo que los trabajadores presumen que la empresa constructora Sain SA ha gozado de privilegios e influyentismo ya que no ha sido sancionada por la serie de problemas que ha generado, por lo que esperan una respuesta de autoridades este primero de octubre.

 
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