Loor al poeta
Hace poco, el jurado del Premio Príncipe de Asturias lo confirió a Robert Allen Zimmerman por ser, de acuerdo con el acta, “un mito viviente y faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el mundo. Austero en las formas y profundo en los mensajes, Dylan conjuga la canción y la poesía en una obra que crea escuela y determina la educación sentimental de muchos millones de personas”.
Este acierto mayúsculo se pone por delante de los académicos suecos que seguramente, como sucedió con Borges, nunca le darán el Premio Nobel a Dylan, candidato desde hace años. La ocasión propicia retornar al disco más reciente de don Beto Zimmermman, Modern Times, que reseñamos cuando apareció en agosto pero ahora, que se ha premiado su cualidad poética, vale la pena observar precisamente su poesía.
Por cierto que los envidiosos han querido hallar supuestos plagios argumentando que los versos de las canciones de Modern Times pudieron haber nacido de la poesía de Henry Timrod, escritor estadunidense del siglo XIX, pero sin atreverse a ir más allá, como sí lo hicieron cuando el disco anterior, Love and Theft (2001), donde de plano aseguraron algunos que las letras vienen del libro Confessions of a yakuza, del japonés Junichi Saga. Pasu.
Ahora falta que encuentren, si es que tienen la capacidad de análisis, de hallar la grandeza de inspiración dylaniana en versos del nuevo disco, Modern Times, que alcanzan los niveles del mismísimo Memito Shakespeare, vean si no: “The midnight rain follows the train/ We all wear the same thormy crown/ Soul to soul, our shadows roll/ And I’ll be with you when the deal goes down”.
Las letras, la poesía, vienen impresas en el cuadernillo del disco y en su prosodia musical en las bocinas. Así que apague la luz y escuche.