Usted está aquí: martes 9 de octubre de 2007 Cultura Llevan a escena qué hacer para preservar el deseo frente a la saciedad

Una relación pornográfica, de Philippe Blasband, se estrenará en el teatro Helénico

Llevan a escena qué hacer para preservar el deseo frente a la saciedad

Carlos Paul

Ampliar la imagen La actriz Anna Ciocchetti (en la imagen), Hernán Mendoza y Natalia Traven integran el elenco del montaje de la obra que dirige Luis Mario Moncada La actriz Anna Ciocchetti (en la imagen), Hernán Mendoza y Natalia Traven integran el elenco del montaje de la obra que dirige Luis Mario Moncada Foto: Luis Humberto González

“¿Por qué es tan complicado separar el sexo y el amor, si son tan diferentes y cada uno tiene su sitio?

“En México deberíamos liberarnos mucho más en el aspecto sexual; la mayoría vive una sexualidad reprimida. Podríamos ser más felices si tuviéramos una sexualidad más sana. La doble moral nos tiene metidos en un espacio poco cómodo y poco productivo”, consideró la actriz Anna Ciocchetti, quien con los actores Hernán Mendoza y Natalia Traven actúa en la obra Una relación pornográfica, del escritor y cineasta belga, nacido en Teherán, Philippe Blasband.

Traducida y adaptada del guión cinematográfico del mismo título por Luis Mario Moncada, la historia se desarrolla a partir del encuentro entre un hombre y una mujer en plena madurez, que se contactan mediante los servicios que ofrecen las revistas o Internet para realizar sus fantasías sexuales. Historia que es contada por una escritora, especie de voyer.

Los protagonistas en lugar de enamorarse y después dar rienda suelta al sexo, primero dan paso a lo último. “Lo más fuerte de esta singular relación es la forma en la que está relatada”.

La obra permite –desde una visión contemporánea– reflexionar sobre el concepto del amor, “al enfrentar el cuestionamiento de qué hacer con una emoción que uno quiere prolongar hasta la saciedad, pero que ésta la agota”.

Sin embargo, más allá de ese asunto, “es una obra sobre el deseo”, explicó Moncada.

“Independientemente de que uno sea soltero, casado, viudo, divorciado o arrejuntado, lo objetivo es dejar en el espectador que afuera hay alguien que, aunque no conocemos, puede ayudarnos a cumplir nuestros deseos.”

Conductas arquetípicas

Los personajes –comentó Iona Weissberg, directora del montaje– “son en extremo complejos en su lenguaje y conducta”; y el personaje de la escritora, que en la película no aparece, pero sí en la puesta en escena, “adquiere un peso impresionante, pues ella misma está ejecutando un acto de pornografía, y lo que parece ser una historia que nada tiene que ver con ella acaba cubriéndola por completo”.

Parte interesante de la obra, añade la creadora escénica, es la perspectiva masculina y femenina que sobre el sexo y el amor manifiestan los personajes. Por ejemplo, “quien toma la iniciativa de buscar una relación pornográfica es ella.

“Conforme se desarrolla la historia, aparecen ciertas conductas arquetípicas de ambos. El hombre manifiesta lo que le ocurre mediante acciones y la mujer con la palabra o las emociones. Se ponen de manifiesto esos ciertos momentos en los que titubean el hombre o la mujer para ejecutar algo.”

No obstante el título, Una relación pornográfica “refleja ese temor al rechazo, al fracaso, al ridículo, a seguir adelante; da cuenta sobre el proceso que lleva al amor y al desamor, pero sobre todo habla del entendimiento humano, a partir de lo que uno es y no de lo que aparenta ser”.

El estreno será el 12 de octubre, con boletaje ya vendido, en el teatro Helénico (Revolución 1500, San Angel) Funciones: viernes a las 20:30 horas, sábados a las 19 y 21 horas, y domingos a las 18 horas.

 
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