Usted está aquí: miércoles 10 de octubre de 2007 Deportes Sue Aguayo, primer taekwondoísta invidente en un torneo internacional

El atleta busca abrir puertas para conseguir una categoría paralímpica

Sue Aguayo, primer taekwondoísta invidente en un torneo internacional

El cinta negra primer dan dijo que no quiere que se le regale nada; “estoy preparado”

Abril del Río

Ampliar la imagen Sue Aguayo asegura que todo en la vida se puede lograr Sue Aguayo asegura que todo en la vida se puede lograr Foto: Conade

Sue Aguayo, cinta negra primer dan, será el primer taekwondoísta invidente que participará en un torneo abierto de la especialidad, este fin de semana en Buenos Aires, en donde espera ubicarse entre los tres primeros de su categoría, feather (menos 67 kilogramos).

Tecladista, director musical y compositor, Aguayo se incorporó al taekwondo hace poco más de tres años. Apreciaba las artes marciales desde niño, cuando su ídolo era Bruce Lee, antes de sufrir a los 10 un accidente que lo marginó por algún tiempo de actividades físicas, que luego recuperó, aunque a los 15 perdió la vista por desprendimiento de retina.

Entrenado por diversos maestros y asesor para Argentina con Jorge Alvarado, vicepresidente de la Federación Mexicana de Taekwondo, Aguayo, de 30 años, se encamina hacia la justa sudamericana con la convicción de que ostenta el nivel para enfrentar a los rivales que ahí se presenten.

“Es un poco complicado, pero estoy trabajando muy fuerte para que las diferencias sean cada día menores, y precisamente entrar en este tipo de torneos, tan complicados, es para tratar de abrir puertas, para que al rato ya haya una categoría paralímpica, de ciegos, y entonces, la igualdad sea al 100”, manifestó el atleta, quien combina la música con la preparación y la enseñanza del taekwondo a “convencionales”.

Sobre la manera en que enfrenta los combates, Aguayo afirmó que no daría todos los detalles para no revelar factores por los que sus rivales podrían descifrarlo, pero comentó que “uno ya ubica la estatura, adónde está el peto, la careta, y aparte le ponen a mi contrincante un listón con cascabeles en el cuello, así que al moverse lo ubico.

“El oído es mi vista. Mi careta de hecho tiene los orificios en las orejas un poco más grandes, precisamente para poder oír mejor. Mi estrategia de ataque es igual que la de muchos otros. No cambio ninguna forma en el taekwondo, sino más bien lo estamos adecuando.”

Ante los factores de ayuda como el cascabel, además de que el entrenador podrá gritarle para darle algunas indicaciones, lo que no está permitido, indicó que tanto los jueces que asistirán a la competencia, como el comité organizador, autorizaron darle esas concesiones.

Aguayo, quien en exhibiciones nacionales se ha enfrenado a seleccionados estatales de Sinaloa y Quintana Roo, sostuvo que “no quiero que se me regale nada. Estoy preparado, y no tengo ningún mensaje para los discapacitados, porque son gente sobresaliente.

“Más bien el mensaje es para los que no tienen discapacidades, que se den cuenta de que todo en la vida se puede lograr”, aseguró el atleta.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.