Díez Morodo: no pueden asumirse como una solución
Remesas, producto de una profunda crisis del sistema económico y social
Madrid, 9 de octubre. Las remesas, que contribuyen a engrosar el producto interno bruto de varios países latinoamericanos, son producto de una “profunda crisis del sistema económico y social”, manifestó este martes en Madrid Valentín Díez Morodo, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior.
Las remesas, “factor clave” en la economía de muchos países, “no pueden asumirse como una solución, sino como la expresión de una profunda crisis del sistema económico y social”, declaró durante el Foro España-Iberoamérica, organizado por la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO).
Para combatir su raíz, la falta de empleo que lleva a la emigración, Díez Morodo propuso atraer más inversiones e incrementar la productividad en estos países, además de aligerar los trámites para la creación de empresas y fomentar el comercio.
En México, las remesas suponen el 3 por ciento del PIB y son la segunda fuente de ingresos del exterior después del petróleo, mientras que en Colombia alcanzó el 2.9 por ciento del PIB en 2006 y Ecuador un 8 por ciento, sin llegar a las cifras de países centroamericanos, como Honduras y El Salvador, donde llegan a alcanzar el 25.5 por ciento y el 17.9 por ciento del PIB respectivamente.
“Hoy la inmigración es fuente de riqueza, pero con un costo colateral” en los países fuente de emigración, por lo que la AICO propone “más inversión en los países de origen” y “legalizar la migración” en los estados receptores, pidió su presidente Raúl Padilla.
El lunes, el director saliente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, manifestó su preocupación porque la inversión extranjera en Latinoamérica está “atascada”. La región, aunque recibe el 8 por ciento de la inversión extranjera directa mundial, sigue perdiendo inversiones, ya que actualmente capta la mitad que en los años 80.
La inversión española, a pesar de que lidera las inversiones extranjeras en la región, también ha disminuido drásticamente: en 2005 se invirtieron 3 mil millones de euros, la novena parte que en 1999, sobre todo debido a la crisis argentina del año 2000.
La AICO celebraba este martes su 34 asamblea, en la que establecerá los objetivos de las empresas iberoamericanas para los próximos 10 años, que deben aprobarse en México en noviembre.