El dirigente de la UNAM, “símbolo del hermanamiento del saber entre Europa y AL”

Recibió De la Fuente Medalla de Honor de la conferencia de rectores españoles

Armando G. Tejeda (Corresponsal)

Madrid, 9 de octubre. En su calidad de rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de “símbolo” de lo que significa el “hermanamiento” del conocimiento entre Europa y América Latina, Juan Ramón de la Fuente recibió hoy la Medalla de Honor de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el más alto reconocimiento que concede cada año esta institución. El homenaje a De la Fuente también se convirtió en un nuevo gesto de gratitud a México por la “generosidad y solidaridad” que demostró en los años de la cruenta Guerra Civil española (1936-1939), al acoger como exiliados a centenares de universitarios de este país.

La CRUE, organismo que aglutina a los dirigentes de todas las universidades españolas, este año concedió la Medalla de Honor a dos personalidades con amplía biografía de “compromiso social” y de auténtica vocación por la difusión del conocimiento: De la Fuente y el ex rector de la Universidad Carlos III de Madrid Gregoria Peces-Barba, quien también fue uno de los llamados “padres” de la Constitución española de 1978.

El reconocimiento al dirigente de la UNAM se explica, en parte, por la labor que desarrolló en los ocho años de su cargo, en los que se empeñó en estrechar los lazos con los centros docentes españoles –creando cátedras conjuntas, organizando seminarios y buscando financiamiento para becas de estudio e investigación. En este tiempo, De la Fuente también fue uno de los principales impulsores del proyecto Espacio Iberoamericano del Conocimiento –aún en gestión–, con el que se pretende agilizar el intercambio de información y de capacitación entre los países que integran este bloque.

El rector de la UNAM recibió la Medalla de Honor de manos de la ministra de Educación de España, Mercedes Cabrera, y de los presidentes saliente y entrante del CRUE, Juan Vázquez y Ángel Gabilondo, respectivamente. El mexicano agradeció el reconocimiento con un discurso en el que, por un lado, recordó la generosidad de nuestro país con los exiliados españoles y, por otro, advirtió de los enormes retos que afrontan las universidades en la “sociedad del conocimiento” en que estamos inmersos.

“Yo vengo, colegas, de una universidad que se fundó hace más de 450 años. Que en sus orígenes estuvo inspirada en los estudios de Salamanca y de Alcalá, y que a lo largo del camino fue definiendo su perfil propio. Una universidad por muchas razones emblemática pero, sobre todo, una universidad que ha sabido estar muy cerca de España en los momentos, a mi juicio, cruciales del último siglo. Por eso, quiero ofrecer este reconocimiento y esta medalla a la memoria de los rectores españoles que por razones de la guerra y el exilio están enterrados en México. Ellos, junto con un numeroso grupo de académicos, representaron un injerto intelectual formidable en la vida de nuestra universidad y nuestro país”, dijo De la Fuente.

Entre los rectores que citó, en deuda con su memoria, se encuentran José Gaos, Blas Cabrera, José Puche, Giralt, Serra Junter, “rectores magníficos de las mejores universidades españolas que llegaron a México, vivieron en México y encontraron ahí posibilidades de trascender con su obra y con su ejemplo”.

Una vez hecho el reconocimiento a los que vivieron en el “transtierro” hasta su muerte, De la Fuente habló del futuro. “Ahora más que nunca tenemos el reto formidable de construir de manera conjunta, como hemos iniciado, este espacio común de educación superior iberoamericano. Si queremos significarnos como región en esta compleja sociedad del conocimiento; si queremos ser partícipes de esta nueva economía, que es la economía del conocimiento, la que permite incorporar conocimientos al aparato productivo; si queremos ser protagonistas de esta compleja dinámica en la que estamos inmersos, las universidades de las región estamos llamadas a jugar un papel crecientemente importante, sin renunciar a nuestra tradición, cultura, raíces y lengua.

Ángel Gabilondo, presidente entrante de la CRUE, subrayó que el reconocimiento al rector de la UNAM “se explica en que ·ha sido y es una referencia, porque vincula la universidad y la institución misma del rector al compromiso y la rentabilidad social del saber. Su propia vida es un compromiso y es, además, el símbolo de las relaciones entre espacio europeo e iberoamericano del conocimiento”.