Usted está aquí: jueves 11 de octubre de 2007 Política Rivera Carrera rechaza seguridad personal; pide aumente en la Catedral

Jesusa Rodríguez y Fernández Noroña buscan al prelado para deslindarse de “agresiones”

Rivera Carrera rechaza seguridad personal; pide aumente en la Catedral

Alma E. Muñoz y Fabiola Martínez

Los secretarios de Seguridad Pública federal y capitalino, Genaro García Luna y Joel Ortega, respectivamente, ofrecieron al cardenal Norberto Rivera Carrera seguridad personal tras las denuncias que el prelado realizó por agresiones en su contra.

Sin embargo, en la reunión a puerta cerrada con los funcionarios, el jerarca católico rechazó el ofrecimiento y, a cambio, pidió que se fortalezcan las medidas de seguridad en la Catedral Metropolitana y se incluya la instalación de cámras de circuito cerrado para vigilancia y planes de contingencia y de prevención dentro del inmueble.

En tanto, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, informó que ya fue autorizado el reforzamiento de la seguridad para Rivera Carrera. Indicó que el operativo especial también tendrá como objetivo preservar a quienes van a misa en la Catedral.

–¿El apoyo será específicamente con elementos de seguridad?

–Con elementos y lo que sea necesario –respondió el funcionario, aunque precisó que los uniformados no entrarán a la Catedral.

Al término del encuentro de Rivera con los titulares de Seguridad Pública, Hugo Valdemar, vocero del arzobispado, explicó que el cardenal se negó a recibir seguridad de tipo personal porque “no necesita; él se siente seguro, tranquilo. Cree que las personas (que lo agreden) entrarán en cordura, en razón, y quiere mantenerse con total libertad de movimiento”.

Comentó que la petición del cardenal es de un modelo similar al de la Basílica de Guadalupe, donde la seguridad se “ha pactado de manera tripartita” entre las autoridades del recinto mariano y los gobiernos federal y de la ciudad de México, y ha permitido reducir en 90 por ciento los hechos delictivos.

Adelantó que el lunes se empezará a trabajar sobre este plan, y estará a cargo de ello, como representante del cardenal, el dean de la Catedral, Rubén Ávila. Ese mismo día se contará con un sistema de cámaras de circuito cerrado en el recinto, “para que se pueda monitorear constantemente lo que sucede en la Catedral”.

Valdemar advirtió que tras el encuentro que sostuvo Rivera Carrera con los funcionarios se acordó que a partir del domingo habrá más seguridad, “pero el cardenal insistió que no quiere que ésta sea muy llamativa, muy ostentosa, porque esto incluso aleja a los fieles, les da miedo. Quiere que sea muy discreta y solamente la necesaria, tanto al interior como al exterior” del inmueble. “No hay ánimo de ver un búnker; quiere que la gente se sienta con libertad para entrar a la Catedral, sin la presencia de militares o policías”. Por tanto, advirtió, estos elementos estarán vestidos de civil.

Solicitan encuentro con el prelado

El encuentro entre el cardenal, Genaro García y Joel Ortega duró una hora, en promedio, y se dio poco tiempo después de que la actriz Jesusa Rodríguez y el secretario de Comunicación del PRD, Gerardo Fernández Noroña, llegaran a las oficinas centrales del arzobispado de México para solicitar una cita con el prelado y aclararle que ellos no están detrás de las protestas que les imputan.

Como respuesta, el vocero del arzobispado personalmente se comprometió a transmitir la petición a Rivera Carrera, aunque argumentó que todo dependerá de la agenda del jerarca católico.

Jesusa Rodríguez y Fernández Noroña insistieron en que el cardenal Rivera Carrera debe “dejar de hacer política” en la Catedral porque, le recordaron, es “ilegal, y el castigo que merece cualquier sacerdote que hace política desde el púlpito es que le cierren el changarro”, afirmó la actriz.

Previamente, el coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, pidió al cardenal no desviar la atención, a unos días de que la Corte Superior de California, Estados Unidos, determine si tiene o no jurisdicción para resolver sobre la demanda interpuesta en su contra por presunta protección al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar.

“Que no se haga, el agresor es él”, refirió, y “al paso que va, cadena perpetua, mínimo”. El legislador se pronunció por que las conductas de clérigos que abusan de menores también se investiguen en México, porque ya se convirtieron en “un asunto brutal”, en “una vergüenza nacional”.

Por otra parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano y miembros de los Caballeros de Colón expresaron su apoyo al cardenal Rivera, y criticaron la agresión de que fue víctima el pasado domingo al salir de la Catedral.

 
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