El controvertido programa intenta sancionar a quienes contraten ilegales
Juez de EU detiene ofensiva de Bush contra migrantes indocumentados
San Francisco, 10 de octubre. El juez Charles Breyer, de la corte federal del Distrito Norte de California, aceptó este miércoles otorgar un requerimiento solicitado por varias organizaciones, entre ellas la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y la poderosa central obrera AFL-CIO, que prohíbe al gobierno del presidente republicano George W. Bush avanzar con un controvertido programa para eliminar a los inmigrantes indocumentados de la fuerza laboral estadunidense.
El magistrado dijo en su dictamen que “el equilibrio de privaciones se inclina marcadamente en favor de los demandantes, y los demandados han planteado serias dudas”.
El programa federal desarrollado por el Departamento de Seguridad Interior está en el centro de una nueva campaña contra los cerca de 12 millones de inmigrantes indocumentados que se estima hay en Estados Unidos y aquellos que los emplean.
La ACLU, la AFL-CIO y otros grupos de trabajadores presentaron una demanda contra el mismo, afirmando que es ilegal.
A principios de este mes, Breyer extendió una orden de restricción temporal contra el programa y evitó que la Administración de Seguridad Social envíe 140 mil cartas a empleadores con 8 millones de trabajadores cuyos nombres no concuerdan con sus números de Seguridad Social.
Con el programa propuesto, los empleadores notificados de una “ausencia de coincidencia” tendrían 90 días para confirmar que un empleado está en el país con sus papeles en regla, y despedirlo en caso de que no fuera así.
Los empleadores también podrían enfrentar multas, así como cargos penales, si no cumplen con el programa.
Breyer afirmó el miércoles en su decisión que las cartas de ausencia de coincidencia resultarían en el despido de trabajadores legales porque las misivas basadas en los registros de la Administración de Seguridad Social contiene numerosos errores.