Usted está aquí: miércoles 24 de octubre de 2007 Mundo Más de medio millón de desalojados en California; los incendios, sin control

Bush declara el estado de emergencia y ordena el envío de ayuda federal a la zona

Más de medio millón de desalojados en California; los incendios, sin control

El fuego, que ha dejado dos muertos, se extiende de Santa Bárbara a la frontera con México

Dpa, Reuters y Afp

Ampliar la imagen En Running Springs, California, el fuego redujo a escombros cientos de viviendas; las llamas han consumido 140 mil hectáreas y los meteorólogos no pronostican que mejore la situación debido a los vientos y las elevadas temperaturas En Running Springs, California, el fuego redujo a escombros cientos de viviendas; las llamas han consumido 140 mil hectáreas y los meteorólogos no pronostican que mejore la situación debido a los vientos y las elevadas temperaturas Foto: Ap

Los Ángeles, 23 de octubre. Los devastadores incendios en el sur de California siguen fuera de control y forzaron a la mayor evacuación en la historia del estado con más de medio millón de personas que tuvieron que abandonar sus hogares y más de mil casas consumidas por las llamas, mientras el presidente estadunidense George W. Bush declaró el estado de emergencia y ordenó el envío de ayuda federal.

Una persona murió este martes en uno de los incendios al norte de Los Ángeles, que se suma a la primera víctima mortal que fue reportada el domingo pasado a 241 kilómetros de distancia de San Diego, donde las llamas dejaron hasta ahora al menos 41 heridos. En hospitales de la ciudad, las unidades de quemados se encuentran totalmente desbordadas, informó la cadena CNN.

Los desalojados se dirigieron al estadio Qualcomm, donde se instalaron tiendas de campaña y se asistió a algunos heridos leves.

Funcionarios del gobierno de San Diego pidieron a la población a que suspenda temporalmente los donativos de alimentos y cobijas para dejar espacio en el estadio para la posible recepción de medicamentos.

El alcalde de San Diego, Jerry Sanders, dijo que hasta hoy unas mil casas quedaron reducidas a cenizas.

En el campamento de Pendleton, alrededor de 60 mil soldados de infantería y sus familias se preparan para una posible evacuación. Unos 600 marines fueron enviados a las regiones en llamas para apoyar a los bomberos. Los 36 mil habitantes de la ciudad de Ramona, al este de San Diego, ya se marcharon.

Bush declaró el estado de emergencia y envió a la región a su secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, y al director de la Agencia de Gestión de Emergencias, David Paulison.

El Pentágono trasladó seis hidroaviones de Wyoming y Carolina del Norte a la zona afectada, mientras mil 500 soldados de la guardia nacional apoyarán a los bomberos.

En total 14 focos de incendios forestales desde la frontera con México hasta Santa Bárbara, atizados por los vientos cálidos conocidos como los de Santa Ana, convirtieron parte de California en un mar de llamas.

Según la oficina de protección contra incendios y forestal de California, las llamas consumieron 140 mil hectáreas en la región hasta la noche del lunes.

En Malibú, los bomberos sólo consiguieron reducir 10 por ciento del fuego, pero siguen trabajando.

Los meteorólogos no ven signos de mejora en los próximos días y siguen contando con temperaturas diurnas superiores a 30 grados, así como con fuertes vientos. Señalaron que una “perfecta tormenta de fuego” persistirá al menos hasta el miércoles.

Además, los expertos temen que el fuego llegue a la costa del Pacífico.

Los Vientos de Santa Ana, son una corriente de vientos cálidos y secos que vienen desde el desierto en las afueras de Los Ángeles y se filtran por montañas y colinas donde hay en día existen exclusivos sectores residenciales con vista al mar o urbanizaciones a bajo costo para quienes no pueden pagar una casa en la ciudad.

 
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