Usted está aquí: martes 30 de octubre de 2007 Política De nada sirve más dinero para el campo si es para unos cuantos

Productores critican falta de compromiso de legisladores

De nada sirve más dinero para el campo si es para unos cuantos

Matilde Pérez U.

La discusión del presupuesto de 2008 para el sector agropecuario en esta ocasión no es coyuntural, ya que de las modificaciones al Programa Especial Concurrente (PEC) se desprende la política en al materia para este sexenio; “si no peleamos ahora por los cambios estructurales, corremos el riesgo de dejar en manos del gobierno esa construcción”, aseveró el dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Federico Ovalle Vaquera.

Ante esta perspectiva, el movimiento campesino tiene que unificarse, como lo hizo en 2003 y logró la firma por el Ejecutivo del Acuerdo Nacional para el Campo, sólo que ahora –más que en años anteriores– lo que está en riesgo es la economía campesina y sobre todo los productores de subsistencia, que al llegar a las tiendas locales a cambiar el maíz o frijol por aceite, jabón, sal o azúcar, por ejemplo, se enfrentarán con una dura realidad: sus cosechas no tendrán un alto valor, indicó.

“No estamos señalando una fatalidad, sino advirtiendo que las condiciones de dependencia alimentaria se agudizarán y en consecuencia aumentará la migración y la pobreza en el campo”, sostuvo el dirigente campesino.

Luego de asistir a la reunión de la Comisión de Hacienda en el Senado, Alfonso Ramírez Cuellar, dirigente de la Alianza Nacional de Productores Agropecuarios y Pesqueros-El Barzón (ANPAP), lamentó que los legisladores no se mostraran sensibles a la petición de diversas organizaciones campesinas de introducir el artículo tercero transitorio a la Ley de Ingresos de la Federación, para regular las importaciones y exportaciones de maíz y frijol a partir de 2008. “Al parecer hay una instrucción presidencial de que en dicha ley no haya ninguna referencia al comercio, y por eso los diputados quisieron salvar esa situación con una subcomisión que analizará el tema, pero eso no tiene ningún caso”, señaló.

Comentó que desde mediados de la semana anterior y hasta ayer, los integrantes del Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc) y de otras asociaciones buscaron infructuosamente a los integrantes del Frente Nacional de Legisladores del Sector Rural, encabezados por el senador Heladio Ramírez López, para tratar de que respaldaran la introducción del citado artículo transitorio, pero “se hicieron ojo de hormiga, y con ello ratificamos que no hay ningún compromiso real de ellos hacia los campesinos”.

Sin embargo, la decisión de los legisladores no detendrá la protesta campesina y por eso el 5 de noviembre contingentes procedentes de varios estados arribarán a la ciudad de México para instalar un campamento nacional en defensa de la constitución de una reserva nacional de alimentos y para continuar la batalla en defensa del maíz y frijol. “En breve también iniciaremos la discusión en torno al presupuesto para el campo, pero no tiene ningún sentido lograr más dinero para el sector si los recursos siguen concentrados en menos de 10 por ciento de los productores, y sin una perspectiva de cambio”.

De su lado, el coordinador del Congreso Agrario Permanente, José Luis González Aguilera, convocó a los dirigentes de las 12 organizaciones integrantes de la agrupación a “no adoptar posturas catastróficas por la eliminación de los aranceles en maíz, frijol, azúcar y leche en 2008, porque hay condiciones para competir si hacemos lo que nos corresponde”.

Aseveró que las críticas y demandas de suspensión de la entrada en vigor de la última etapa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que “lanzan algunos dirigentes campesinos para evitar la desgravación de los cuatro productos básicos son únicamente una bandera política. Hay que aceptar que nadie hizo la tarea que nos correspondía y pasaron 13 años de la firma del tratado y ahora queremos que en nueve semanas se dé marcha atrás”, afirmó.

 
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