Usted está aquí: miércoles 31 de octubre de 2007 Política Indígenas: vigente, demanda de nuevo reparto agrario

Indígenas: vigente, demanda de nuevo reparto agrario

Matilde Pérez U.

A 30 años del inicio de la lucha por la tierra en la región de las huastecas, el Frente Democrático Oriental de México, la organización veracruzana Tierra y Libertad y el Comité de Derechos Humanos de las Huastecas y Sierra Oriental sostuvieron que la demanda de un nuevo reparto agrario continúa vigente.

Al reunirse para hacer un recuento de su trabajo, los indígenas asentaron: “el mejor homenaje a quienes murieron por recuperar las tierras es continuar con la lucha por la recuperación de las tierras y un mayor presupuesto para el campo”.

En lo que denominaron aniversario de la lucha por la tierra y la resistencia política en las huastecas, integrantes del Frente Democrático Mexicano Emiliano Zapata recordaron que los indígenas organizados comenzaron en 1977 la recuperación de las tierras en el municipio de Chalma, Veracruz, donde se fundó el nuevo centro de población Lázaro Cárdenas, Tohuaco Amatzintla. A partir de ese momento se inició la resistencia frente a la militarización de la zona y contra la represión. Esa lucha dejó un saldo, dijeron, de 500 presos políticos y cuatro desaparecidos.

“La tierra debemos defenderla y no venderla a pesar de la represión”, agregaron en sus testimonios los indígenas de la organización Tierra y Libertad 11 de Mayo, quienes destacaron que en 1952 ganaron 300 hectáreas, las cuales no ingresaron al programa de certificación.

En la reunión, Petra Hernández Hernández expuso que su esposo, Modesto Hernández Martínez, fue asesinado, junto con otros tres campesinos, por pistoleros contratados por caciques de la región en 1980. Sin embargo, destacó, esos crímenes llevaron a una mayor unidad y a fortalecer la lucha por la tierra y mejores condiciones de vida.

Los participantes acordaron continuar con la protesta social en demanda de justicia, por una amnistía general de los presos políticos, para exigir la desmilitarización de las comunidades indígenas y el cese de la persecución política contra los luchadores sociales. “La represión que el gobierno ha desatado contra las organizaciones que luchan por mejores condiciones de vida y trabajo la debemos enfrentar con unidad y organización”, añadieron.

 
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