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Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER Domingo 11 de noviembre de 2007 Num: 662 |
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De la OFUNAM y un centenario luctuosoHay varias presentaciones recomendables en la Temporada Otoño 2007 de la Orquesta Filarmónica de la UNAM. De Chávez a Shönberg pasando por Brahms, y de éstos a Haydn, Chopin y Piazzolla, muchos serán los solistas y músicos invitados que pisen el escenario de la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, no sólo para ofrecer sus galas de sábados o lunes por la noche (20:00 hrs) y domingos a mediodía (12:00 hrs), sino para además compartir algunos ensayos sabatinos con entrada libre (10:00 hrs). Hoy, verbigracia, estará el director Gernot Schulz moviendo la batuta para el pianista canadiense Marc-André Hamelin, en torno a las piezas Chacona , de Buxtehude-Chávez; Concierto para piano no. 2 , de Brahms, y Klavierquartett transcripción para orquesta sinfónica , de Brahms-Schönberg ($200.00, $130.00 y $90.00). Pero claro, si resulta que ya es demasiado tarde para asistir, no se preocupe estimado lector, pues mañana por la noche sonará nuevamente Hamelin, pero en torno a la Sonata Hob XVI: 32 , de Haydn; la Sonata en forma de jazz , de Weissenberg; la Sonata no. 3 op. 58, Barcarolle op. 60 y Tercera balada op. 47 , de Chopin (20:00 hrs, $200.00 y $130.00). Ahora que, supongamos que tampoco este día le conviene, sea por razones de frío o de distancia. Entonces la solución la encontrará el próximo sábado, cuando suene el bandoneón de César Olguín bajo la dirección de Francisco Servín. Ambos liderarán a la ofunam en su ensayo gratuito y matutino, y también por la noche, a lo largo y ancho de músicas arregladas notablemente para el instrumento de fuelle. Hablamos de la Obertura y tres danzas de La novia vendida , de Smetana; de Las cuatro estaciones porteñas para bandoneón , de Piazzolla; del Adagio de la suite de Espartaco , de Khachaturian, y de Los pinos de Roma , de Respighi ($200.00, $130.00 y $90.00). Originario de Córdoba, Argentina, César Olguín aprendió las artes del bandoneón con Tito Cabrera y Alberto Núñez Palacio. Radica en México desde hace varios años. Aquí ha hecho nombre tocando en el Palacio de Bellas Artes, la Sala Nezahualcóyotl y el Auditorio Nacional, además de los muchos foros del jazz citadino. Dice su biografía, además, que ha pisado festivales culturales de Zacatecas, Jalapa, Aguascalientes, León y Sinaloa, entre otros de Argentina, Francia, Estados Unidos, Japón y Nueva Zelanda. También solista con la Filarmónica de Ciudad de México, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, la Orquesta de la Universidad de Las Américas, la Orquesta de la Universidad Panamericana , la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana , la Sinfónica Juvenil de Veracruz y la Sinfónica de Guanajuato, Olguín estrenó en México, precisamente, la versión para bandoneón y orquesta de cámara de Las cuatro estaciones porteñas de Piazzolla , pero con la Sinfónica de Aguascalientes. Dicho en otras palabras: no hay otro músico más calificado y con mayores merecimientos para regalarnos la obra para bandoneón del gran Astor. EPÍLOGO DE CENTENARIO El nombre de Ricardo Castro (1864-1907) no es de los que suenan cotidianamente fuera de las instituciones educativas dedicadas a la música. Otrora director del Conservatorio Nacional, este célebre compositor porfiriano nacido en Durango cumple hoy cien años de fallecido. Por tal acontecimiento y a once días del aniversario exacto, la voz experta de Gloria Carmona dictará la conferencia Ricardo Castro en el centenario de su muerte, en la Sala Carlos Chávez del mismo Centro Cultural, el viernes 16 (18:00 hrs, $110.00). De esta manera se inicia una serie de actividades para recordar su vida y obra, entre las que destacan tres conciertos. Uno con el Cuarteto Martínez Bourguet (sábado 24), otro con la pianista Eva María Zuk (el domingo 25) y uno más con el pianista Armando Merino y con la soprano Silvia Rizo (el 1 de diciembre), todos en la misma Sala Carlos Chávez. Nacido en la Hacienda de Santa Bárbara, en el municipio de Nazas, Durango, Ricardo Castro inició sus estudios musicales a los seis años de edad con el maestro Pedro h . Ceniceros. Luego estudió en el Conservatorio Nacional, acabando su carrera en sólo tres años, a la edad de dieciséis. En ese tiempo representó a México en la Exposición Algodonera Internacional de Nueva Orleáns, Estados Unidos. En 1901 se mudó a Europa para trabajar en los conservatorios de París, Berlín, Londres, Bruselas, Roma, Milán y Leipzig. A su regreso, y como todos esperaban, fue nombrado director del Conservatorio Nacional de Música y Declamación. |
