Usted está aquí: martes 13 de noviembre de 2007 Política Las nuevas jubilaciones para el IMSS no se pactaron en lo oscurito: Gutiérrez

Afirma que los abogados De Buen y Alcalde dimitieron porque apostaban por la huelga

Las nuevas jubilaciones para el IMSS no se pactaron en lo oscurito: Gutiérrez

Dice que los litigantes quieren llevar a los sindicatos sus diferencias con Lozano Alarcón

Patricia Muñoz Ríos

El acuerdo para modificar el régimen de pensiones de los futuros trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no se pactó en lo oscurito, ya que fue aprobado en el congreso que llevó a cabo el correspondiente sindicato en octubre pasado, aseguró el dirigente de esta organización, Valdemar Gutiérrez Fragoso, y sostuvo que para las nuevas generaciones cambiará radicalmente el esquema y lo más probable es que se pensionarán por conducto de cuentas individuales, es decir, Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore).

El dirigente ofreció ayer una conferencia de prensa en la que explicó que el régimen de jubilaciones y pensiones para los actuales trabajadores del Seguro Social no se modificará ni se tocará en absoluto. Sin embargo, el acuerdo para cambiar el esquema para los nuevos trabajadores se pactó desde octubre de 2005 y lo firmó el comité encabezado por Roberto Vega Galina, y a Gutiérrez Fragoso le dejaron esta “bomba”, la cual tuvo que “desactivar” mediante la definición de una comisión se encargará de elaborar y negociar el convenio final.

–Entonces, ¿por qué le renunciaron los dos prestigiados abogados laboristas que asesoraban al SNTSS? –se le preguntó.

–Las diferencias con los abogados Néstor de Buen y Arturo Alcalde no se produjeron por las modificaciones de las condiciones de jubilación para los futuros trabajadores, sino porque los asesores estaban en favor de un escenario de huelga en la última revisión contractual y el comité quería era un acuerdo.

Agregó que las diferencias que tienen ambos abogados con el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, “las quieren trasladar a todos los sindicatos”, y añadió que Néstor de Buen, con el cual “el comité está muy agradecido, independientemente de las diferencias manifiestas”, incluso ha señalado que no acepta como árbitro a Lozano, cuando precisamente éste fungirá como mediador en la discusión del nuevo convenio del 2005 que se pactará entre el sindicato y el IMSS.

Dos mil o 12 mil plazas de nueva creación

Explicó que en la revisión de 2005, el sindicato y el IMSS firmaron un convenio en el que se comprometían a contratar 60 mil plazas nuevas y se señaló que habría un régimen nuevo jubilatorio para los futuros trabajadores. Sin embargo, este convenio no se cumplió. Ahora se hará mediante una comisión en la que tanto el IMSS como el sindicato y la Secretaría del Trabajo presentarán estudios actuariales para determinar cuántas plazas efectivamente hay que contratar, ya que los trabajadores señalan que son entre 10 y 12 mil y la dirección del IMSS señala que sólo son 2 mil.

Esta comisión ya está constituida, pero aún no empieza a trabajar, lo hará en las próximas semanas. Primero determinará el número de plazas que se deberán contratar, aquí la secretaría será el árbitro. Luego se delineará el nuevo régimen para las futuras generaciones; no obstante, está de manifiesto que aumentará el número de años de trabajo hasta 30, o 60 de edad, y bajará el porcentaje de pensión. “No hay otra forma de solucionar la situación que representa el régimen de jubilaciones del IMSS”, dijo, y aceptó que en 2040, cuando se haya pensionado el último de los actuales trabajadores, se habrá terminado con el actual régimen solidario.

Valdemar Gutiérrez sostuvo que su organización apoya este cambio, y que hasta “lo aplauden” en las secciones estatales, ya que los trabajadores activos tienen que aportar hasta 10 por ciento de sus salarios actuales para fondear el esquema de pensiones, pero ya no están dispuestos a que se incremente esta aportación.

Hizo ver que las comisiones bilaterales que empezarán sus trabajos también tienen la encomienda de atender lo referente a la aplicación de un estímulo a la eficiencia que se aplicará a quienes tengan mejores índices de productividad en las clínicas.

 
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