13 de noviembre de 2007     Número 2

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada


¿En qué se gasta el presupuesto destinado a los pueblos originarios?

Violeta R. Núñez Rodríguez


Mujeres / Enrique Pérez S/ANEC

En México habitan más de 12 millones de indígenas. A partir de 2003 el gobierno federal decidió “transformar” el Instituto Nacional Indigenista (INI) en Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), hecho que sustituiría la política dirigida a los pobladores originarios por una nueva orientación centrada en la “transversalidad”, es decir, todas las dependencias federales asignarían una parte de su presupuesto a la solución de los problemas que enfrentan estos pueblos.

A lo largo del sexenio 2001-2006 el presupuesto anual real del INI/CDI fue aumentando. Inició con mil 491.5 millones de pesos, y concluyó con 4 mil 64.3 millones. Sin embargo, representó una proporción sumamente baja del presupuesto total de la federación, en promedio 0.1 por ciento.

Con la creación de la CDI, el Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas (PIBAI) comenzó a ser el de mayor presupuesto. En 2004 se dirigió al PIBAI más de la mitad de los recursos destinados a la CDI; en 2005, 65 por ciento, y para 2006, un poco más de 50 por ciento.

Esto evidencia que la política en materia indígena en el sexenio pasado fue la construcción de carreteras, puentes, caminos, entre otros, lo que fue confirmado por argumentos de la ex titular de la CDI Xóchitl Gálvez, en el sentido de que “el atraso en que todavía se encuentran las comunidades indígenas de México se resolverá sólo con grandes obras de infraestructura que, aunque son costosas, garantizan una transformación de fondo en la vida de esas poblaciones”.

En la misma tesitura, el nuevo comisionado, Luis H. Álvarez, indicó: “estoy convencido de que un camino integra a la gente con la civilización y de que una escuela cumple con el proceso de culturización para elevar la calidad y capacidad y conocimiento de los indígenas”. Esta afirmación es reforzada por el coordinador general de administración y finanzas de la propia Comisión, quien señaló que “la estrategia gubernamental es dotar de infraestructura”.

En línea con la tendencia del sexenio pasado, el PIBAI continúa siendo el programa con la mayor cantidad de presupuesto. En 2007 recibió más de 62 por ciento del total de los recursos de la CDI y para 2008 se proyecta 57 por ciento. La pregunta, a partir de los datos y afirmaciones, es si la infraestructura por sí misma logrará desarrollar a los pueblos indígenas.

Además de los recursos dirigidos al INI/CDI, a partir de 2002 se integró en el decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) el monto total de las erogaciones federales para atender a la “población indígena”. Sin embargo, hasta la fecha no se ha realizado en este instrumento el desglose de los recursos.

De acuerdo con informes de la CDI, durante sus primeros tres años de existencia, la Secretaría de Desarrollo Social captó alrededor de una tercera parte del presupuesto dirigido a los pueblos indígenas, debido al gran monto destinado al Programa de Desarrollo Humano Oportunidades. Por su parte, a partir de 2004 la Secretaría de Educación Pública ocupó, por mucho, el primer lugar de destino del gasto. En promedio anual captó 40 por ciento de los recursos totales. En particular, el programa de Educación Básica Preescolar y Primaria Indígena ocupó un lugar protagónico en cuanto al destino del presupuesto (alrededor del 26 por ciento de los recursos).

En suma, lo que observamos durante todo el sexenio pasado fue un crecimiento de los recursos destinados a los pueblos originarios. Sin embargo, en su mayor parte no sabemos a qué programas y secretarías se dirige. Esto significa que la transversalidad es asunto pendiente. En cuanto a los recursos cuyo destino sí conocemos, los de la CDI, el gran cuestionamiento es si la política seguida hasta ahora −la construcción de infraestructura− es la correcta, es decir, ¿realmente una carretera, un camino, un puente, podrá desarrollar a las comunidades indígenas?