Consternación en el Ejecutivo y el Partido Socialista por la salud del funcionario

Asaltan al vicejefe del gabinete del presidente Néstor Kirchner; está en coma

El también diputado con licencia fue brutalmente golpeado cuando iba comprar su medicina

Trabajadores uruguayos despedidos de la empresa Botnia inician el primer juicio en ese país

Stella Calloni (Corresponsal)

Buenos Aires, 13 de noviembre. El diputado socialista Jorge Rivas, vicejefe del gabinete del presidente Néstor Kirchner, está en estado de coma después de ser asaltado y golpeado esta madrugada en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, cuando salió de su domicilio a comprar un medicamento.

Hay consternación en las filas del Partido Socialista y el gobierno. El primer informe de la policía de la provincia de Buenos Aires hablaba que Rivas habría sido asaltado tras “aprovechar” que se hallaba desmayado con un derrame cerebral.

Pero testigos confirmaron que Rivas, de 46 años, fue golpeado por al menos dos individuos. El diputado del Partido Socialista con licencia para ejercer puesto ejecutivo fue internado en terapia intensiva al sufrir un accidente cerebrovascular con pronóstico reservado, dijo una fuente del comunal hospital Gandulfo.

“Se encuentra en estado de coma. Su vida está en peligro”, dijo a la prensa Carlos Oviedo, director del hospital. Rivas es el segundo en la línea del jefe de gabinete, Alberto Fernández, uno de los funcionarios con más poder en Argentina.

En este contexto, el conflicto que divide por estos días a Argentina y Uruguay por la instalación de una papelera (Botnia) con capitales finlandeses en la costa uruguaya del río que sirve de frontera entre ambas naciones, se está expresando hoy aquí en una curiosa manifestación de un grupo de ambientalistas de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, que cocinan coliflor en la afueras de la embajada de Uruguay .

Así tratan de demostrar lo que significará para esa población estar sometido a los olores que traerá el humo de la papelera hacia las costa argentinas del río Uruguay.

El conflicto continúa con ciertas confusiones ante una serie de ambiguas declaraciones que en pocas horas parecen dar por terminado el diálogo, como sucedió ayer en Uruguay y que hoy se han suavizado.

El gobierno argentino ya envió un grupo de técnicos para controlar en la región la posible contaminación ambiental.

A su vez, un grupo de trabajadores uruguayos despedidos de la empresa Botnia inició en el país sudamericano el primer juicio contra la papelera, al verse afectados por un escape al parecer de ácido sulfúrico, que les produjo daños en la piel.