Usted está aquí: jueves 15 de noviembre de 2007 Gastronomía Caravanseraï, pasión por la Camellia sinensis

Caravanseraï, pasión por la Camellia sinensis

Arturo Cruz Bárcenas

Ampliar la imagen Pierre Favre muestra algunas de las 97 variedades de Camellia sinensis que ofrece en la carta del Caravanseraï Pierre Favre muestra algunas de las 97 variedades de Camellia sinensis que ofrece en la carta del Caravanseraï Foto: Víctor Camacho

En su tipo, Caravanseraï tiene la distinción de haber sido el primer sitio para tomar té en el Distrito Federal. La idea fue de Pierre Favre, que como francés le ha dado un toque de su país y “un gusto personal”. Quien llegue podrá rodearse de comodidades y degustar alguno de los 97 tés que ofrece su carta.

En entrevista, la asistente de Favre, Gabriela Sánchez, dijo que Caravanseraï surgió hace cuatro años, cuando Favre se planteó crear una casa de té francés, de alta calidad. “Aquí se venden tés negros y verdes, así como el blanco, pero todos con la base del té, que es la Camellia sinensis. No vendemos infusiones, ni de frutitas, ni nada. Sí hay de sabores, pero con la base de la Camellia.

“Ha subido mucho el mercado y nuestros dos salones suelen estar llenos. No se trata de crear una moda, sino una cultura del té. Ya hay otros negocios que venden té como producto principal, pero nosotros fuimos los primeros. Nosotros vendemos la bebida con el fin de exclusivo de producir placer, no para curarse o para fines medicinales.

“Traemos variedades de distintos sabores, inclusive perfumados, con la hoja pura. Así como en la cultura del café hay sabores más ácidos o más ásperos o tostados, de la misma manera hay variaciones del té dependiendo de la región de donde provienen, de si son negros”.

Uno de los tés que más piden es el Ceilán, pero van en aumento verdes con aromas de mango, coco, limón y jengibre, los cuales tienen un sabor oriental. “No sólo vendemos a particulares, sino también a restauranteros y hoteleros. La mayoría de nuestros tés vienen de Francia y algunos de Estados Unidos.”

El té blanco, dijo, está asociado a propiedades digestivas y se ha vuelto popular, “pero lo que damos es para producir placer. Hay que tomar té por placer. Hay un salón donde servimos repostería. Nuestro formato es como de degustación, para estar un rato, leer un libro o platicar. La carta abarca 97 tés. El más caro se llama Perlas de jazmín, del cual los 100 gramos cuestan 6 mil pesos.”

Caravanseraï se ubica en Orizaba 101-A, Roma Norte.

 
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