Usted está aquí: lunes 19 de noviembre de 2007 Política Hasta diciembre reabrirán las compuertas de las presas Peñitas y Malpaso: Conagua

En esa fecha pronostican que se concluirá el desazolve del río en Juan de Grijalva

Hasta diciembre reabrirán las compuertas de las presas Peñitas y Malpaso: Conagua

Ángeles Mariscal (Corresponsal)

Malpaso, Chis., 18 de noviembre. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que las compuertas de las presas Malpaso y Peñitas permanecerán cerradas hasta la segunda semana de diciembre, mientras terminan los trabajos de desazolve en la zona del poblado Juan de Grijalva, donde se derrumbó un cerro. En esa región continúa la evacuación preventiva de 6 mil personas de 33 poblados y rancherías.

El percance ocurrió el pasado 4 de noviembre y el riesgo continúa por el incremento del nivel del río Grijalva. El director de Cuenca de la Frontera Sur de la Conagua, Raúl Saavedra Horita, explicó que las presas tienen capacidad para almacenar el agua proveniente de las lluvias que ocasionan los frentes fríos que se esperan los próximos días en la región.

Sin embargo, durante un balance de los trabajos que se realizan en la zona de Juan de Grijalva, dijo que desde el día que ocurrió el derrumbe a la fecha el nivel de la presa Malpaso ha subido 11 metros, y actualmente sigue subiendo a un ritmo de dos centímetros por hora, por lo que es necesario evacuar los poblados que están ubicados a una altura menor de 110 metros sobre el nivel del mar.

Raúl Saavedra recordó que el derrumbe que cayó sobre el río Grijalva, unos 12 kilómetros antes de la presa Peñitas, y 46 después de la de Malpaso, tapó el flujo del agua con millones de metros cúbicos de piedras y lodo.

Por ello, horas después del derrumbe se determinó cerrar las compuertas de las presas Malpaso y Peñitas para evitar que a causa del tapón, el nivel subiera hasta desbordarse y cubriera los poblados.

Actualmente en las zonas del Grijalva, aledañas al derrumbe la corriente, ha tenido salida por remansos, explicó Saavedra. Dijo que esto es así porque a pesar de estar cerradas las compuertas de las presas, el Grijalva se sigue alimentando por una parte con el agua que llega por el río Sayula, y por la otra por el río Simba y otros arroyos secundarios.

Durante una reunión de trabajo presidida por el gobernador Juan Sabines Guerrero, a la que asistió personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el director regional de la Conagua dijo que durante los pasados 14 días se han tratado de equilibrar los niveles del río y al mismo tiempo se trabaja para quitar el tapón de piedras y todo.

Aseguró que en estas dos semanas las miles de toneladas de tierra producto del derrumbe “se han estabilizado”, lo que ha permitido trabajar en el desazolve del tapón, que tiene una longitud de 800 metros y una altura de 120 a 150 metros, mientras que de ancho tiene entre 400 y 500 metros.

“El volumen que se tiene previsto remover es de entre 700 mil y 800 mil metros cúbicos de material y hasta el momento se han logrado mover 120 mil metros cúbicos, entre el 7 y el 14 de noviembre. Hoy día está llegando más maquinaria, con la cual se espera alcanzar volúmenes superiores a los 20 mil metros cúbicos diarios, lo que permite prever que entre la primera y segunda semanas de diciembre se habrá logrado abrir un canal que permita el paso del agua entre las dos presas”, detalló.

El especialista explicó que debido al agua producto de los frentes fríos –que ocasionan lluvias en la región–, antes de reabrir el canal en la zona del derrumbe el nivel del Grijalva podría alcanzar 100 metros sobre el nivel del mar, lo que afectaría de forma directa a 33 poblados y rancherías, cuyas viviendas se encuentran debajo de esa altura.

El gobierno del estado determinó evacuar de forma preventiva los poblados que estén por debajo de 110 metros sobre el nivel del mar, y “con esto se garantiza la seguridad de toda la gente que está debajo de esa cota, porque ése es el espacio a inundar”, refirió Saavedra, quien precisó que hasta el momento hay aproximadamente 2 mil desalojados.

Dijo que faltan 22 metros para que el agua llegue a los 110 metros, “pero estamos sujetos a cualquier fenómeno meteorológico, a cualquier situación hidrológica, y por eso la responsabilidad de tomar una decisión oportuna en vez de lamentar una desgracia”.

Con respecto al nivel de almacenamiento de las presas, el director regional de Conagua sostuvo que está cubierta la capacidad de almacenamiento de Malpaso y Peñitas.

 
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