Usted está aquí: sábado 24 de noviembre de 2007 Cultura Documenta periodista “el mosaico de ideales” del obispo Sergio Méndez Arceo por Morelos

La vorágine de los libros

El libro, publicado por La Jornada Ediciones, será presentado en Guadalajara

Documenta periodista “el mosaico de ideales” del obispo Sergio Méndez Arceo por Morelos

Mónica Mateos-Vega

El sacerdote Sergio Méndez Arceo (1907-1992), quien fue el séptimo obispo de Cuernavaca, ideólogo de la teoría de la liberación y conocido como “el padre de los pobres”, tuvo convicciones sociales que lo llevaron “a romper todo tipo de fronteras, sin ningún miedo, totalmente apegado a las enseñanzas del evangelio, pero en el momento de la efervescencia del socialismo”, señala Lya Gutiérrez, autora del libro Los volcanes de Cuernavaca, editado por La Jornada y La Jornada Morelos.

La periodista, en su obra, reconstruye los pasos del prelado por Morelos, mediante 30 entrevistas con sus más cercanos colaboradores, sacerdotes que fueron confinados a una suerte de exilio en su propia tierra, asignados por la jerarquía católica a pequeñas iglesias en poblados alejados para diluir el pensamiento de Méndez Arceo.

Gutiérrez ha logrado volver a armar ese mosaico de ideales: “desde que don Sergio se fue, en Cuernavaca hubo silencio, la consigna fue desmantelar la pastoral social de avanzada de Méndez Arceo. Sus sacerdotes, brillantes, con doctorados, fueron enviados a iglesias perdidas y no se había vuelto a hablar con ellos.

El libro de entrevistas de Gutiérrez se llama Los volcanes de Cuernavaca, inspirado en una obra que en 1967 dio a conocer el periodista René Laurentin: Flashes sur l’Amérique Latine, en la cual presentó tres grandes artículos de investigación, entre ellos Mexique terre de volcans, en el cual se refiere, precisamente, a Méndez Arceo y su diócesis; al prior Gregorio Lemercier y su monasterio del sicoanálisis, así como al sacerdote Iván Illich y su centro de pensamiento crítico de las instituciones.

“Don Sergio Méndez Arceo fue un personaje polémico desde que decidió restaurar litúrgica y arquitectónicamente el interior de la Catedral de Cuernavaca. Comenzó a tener muchos opositores de todos los estratos sociales desde finales de los años 50, por parte del pueblo porque se tiraban altares y se sacaban santos que consideraba don Sergio distraían la fe única en Jesús, como hijo de Dios.

“No obstante, sus ideas siguen vivas, su legado es, entre muchas cosas, su presbiterio: los sacerdotes y religiosas que siguen fieles a esa convicción de luchar por una justicia desde la tierra”, concluyó la autora.

El libro Los volcanes de Cuernavaca, de Lya Gutiérrez, será presentado este sábado en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, a las 16 horas, en el salón Juan José Arreola de la Expo.

 
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