El corredor de Pumas, jugador del año en el Mario Villamar
Barrera: en México se pierden muchos talentos por falta de preparación
Jonathan Barrera estuvo cerca de no representar a la UNAM en 2007, el que terminó como mejor jugador del año, distinguido en la legendaria premiación Mario Villamar, y más allá de pensar en hacer un intento hacia el profesionalismo, afirma que su futuro está en colaborar a forjar la cultura deportiva mexicana, de la que careció.
Estudiante en la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos, Jonathan Alejandro Barrera Sánchez, de 23 años, fue elegido por los especialistas como el mejor en los departamentos de corredor, más versátil y jugador del año, trofeos que brindó a su madre y su hermano César, corredor recién retirado, a quien le siguió los pasos.
Valorado como está en la actualidad, Jonathan, en entrevista con este diario, se mostró consciente de las vicisitudes que enfrentaría si decidiera intentar un camino hacia las ligas profesionales, si no la NFL, al menos en Canadá o Europa.
“No es imposible. Es difícil, porque aquí no hay una infraestructura en la que te puedas preparar desde cierta edad para llegar a esta etapa en un nivel profesional, pero es cuestión de trabajo”, anotó.
Y es que Barrera se formó a pesar de las carencias en la educación física y deportiva:
“Desde infantiles lo he vivido, y fue de cierto modo lo que me motivó a estudiar eso (entrenamiento deportivo). En infantiles ves que el preparador físico es el papá del amigo o el doctor que se cree preparador, y ves esas carencias que te llevan a decir: ‘sé que tengo potencial para ser un atleta, pero no tengo los medios, no tengo el preparador profesional que me encamine’, y creo que en México se pierden muchos talentos así.”
Más allá de pensar en la posibilidad de ir al terreno profesional, Barrera ve el presente, en el que agradece al entrenador en jefe de Pumas por haberle negado la liberación de la carta de jugador para emigrar a Tigres de la UANL, que lo pretendió en la campaña 2006, y lo retuvo en Pumas.
“Mi meta, mi objetivo, tal vez un sueño, es trabajar en eso, en preparar a jugadores desde el nivel que se pueda, desde niños, para buscar eso, que se desarrollen esas cualidades, esa genética, para que se haga más accesible el camino hacia una liga profesional”, indicó.
“El futbol americano nunca lo voy a dejar, ya lo tengo muy arraigado en mi vida, y ya sea como jugador, como entrenador o preparador, voy a estar ahí”, afirmó el corredor, quien practica el deporte de las tackleadas desde los cuatro años, y está dispuesto a influir en los niños de hoy a que “busquen ese sueño, que es difícil aquí en México”.
–¿Qué lugar tiene el futbol americano en el deporte de México?
–Estoy en una liga totalmente competitiva (los 12 Grandes), que puede llenar estadios, donde hay juegos espectaculares. Creo que lo único que le hace falta es difusión, que los medios no sólo crean en el soccer.
“Aquí vemos los programas de 55 minutos para el soccer y los cinco restantes para los demás deportes. En el futbol americano de México, la liga ya está, la NFL jala, y nuestro colegial no es el mismo nivel, pero puede brindar mucha emoción.”