Impiden jóvenes en Barcelona conferencia de David Duke, supremacista de EU
Decenas de miles de españoles llaman “cobarde” y “traidor” a Rodríguez Zapatero
Convocados por familiares de víctimas de ETA acusan al gobierno de negociar con etarras
Pide el presidente de la organización ilegalizar las formaciones políticas separatistas vascas
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Familiares de víctimas de los atentados de ETA se manifiestan en Madrid contra cualquier negociación con el grupo vasco
Foto: Reuters
Madrid, 24 de noviembre. En la Plaza Colón, de esta capital, decenas de miles de personas, se manifestaron contra el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, a quien llamaron “cobarde” y “traidor” por su política antiterrorista.
La convocatoria, hecha por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), fue respaldada por el derechista Partido Popular (PP), del ex presidente José María Aznar, ya que, según estas dos organizaciones, el gobierno mantiene negociaciones secretas con la organización armada vasca, lo que niega el gobierno, que ha intensificado en los últimos meses la presión policial contra el entorno de ETA.
La AVT no logró en esta ocasión un respaldo multitudinario para la protesta, al menos como el que obtuvo en las manifestaciones que convocó cuando estaba abierto el proceso de paz del histórico conflicto en el País Vasco, que se rompió con el atentado del grupo armado vasco en la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, en que murieron dos migrantes ecuatorianos, y tras el anuncio de ETA, en marzo pasado, de que ponía fin a la tregua unilateral.
La Comunidad de Madrid, una de las organizaciones convocantes a la marcha, aseguró que asistieron 550 mil personas, pero la delegación del gobierno habla de 76 mil 875 manifestantes.
El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, dijo que el gobierno “tiene la responsabilidad política y moral de echar de las instituciones vascas, de manera inmediata, a los pro etarras” y exigió que se ilegalice las formaciones vascas separatistas como Acción Nacionalista Vasca y el Partido Comunista de las Tierras Vascas.
Alcaraz concluyó que gracias al “siniestro y vergonzante proceso de rendición” del gobierno ante los etarras, “nos encontramos con que el brazo político de ETA se hace fuerte en las instituciones vascas”.
Por otro lado, unas 2 mil personas se congregaron en la céntrica Plaza de Atocha de Madrid, donde varias decenas de agentes antidisturbios intentaron impedir que una marcha antifascista llegara a la Plaza de Legazpi, donde fue apuñalado el militante antifascista Carlos Javier Palomino, de 16 años, por un militar español vinculado con grupos neonazis.
La policía española inició una dura operación de represión con balas de goma y golpeó a los jóvenes antifascistas, quienes, para protegerse, se dispersaron en diversas calles del barrio de Lavapiés e incendiaron algunos botes de basura, para utilizarlos como barricadas.
Luego, los jóvenes se reagruparon para intentar de nuevo llegar a la Plaza de Legazpi; ahí se colocó una pancarta en la que se leía “Aquí fue asesinado Carlos Javier Palomino luchando contra el racismo y el fascismo. El mejor homenaje es continuar la lucha”.
Asimismo, en Barcelona, lo que no hicieron ni los jueces ni las autoridades públicas regionales, anular una conferencia del supremacista estadunidense David Duke, lo lograron unas 500 personas que se congregaron pacíficamente cerca de la librería Europa de la capital catalana, un conocido centro de difusión de la ideología fascista y neonazi.
Flanqueados por un fuerte dispositivo policial, el grupo antifascista logró impedir el paso de vehículos y personas a la citada librería, que había publicitado en las últimas semanas la presentación del último libro de Duke, Supremacismo judío, en que niega la existencia del Holocausto y se ataca al Estado de Israel.