Usted está aquí: domingo 25 de noviembre de 2007 Sociedad y Justicia Enfrenta a rudos y técnicos el libre ejercicio de los derechos sexuales

El ring de las ideas, proyecto social que ataca la doble moral de algunos sectores

Enfrenta a rudos y técnicos el libre ejercicio de los derechos sexuales

Doña Dueña (la sociedad civil), la gran ganadora en la batalla por elegir responsablemente

Emir Olivares Alonso

A ras de lona, justo en el centro del cuadro de seis por seis, Doña Dueña paró la lucha “eterna” en la que se enfrascaban los rudos Desinformeitor, Frenético-fanático y Gánster contra los técnicos La legal, Protector y Manos de seda. Con la contienda empatada a una caída por bando y sin un desenlace evidente, Doña Dueña –quien representa a la sociedad, sobre todo a la mujer— aseguró: “me corresponde a mí buscar responsablemente mi felicidad”.

Con esa frase, puso fin a la representación El ring de las ideas, en la que diferentes organizaciones de la sociedad civil –integradas en el Comité Promotor de los Derechos Sexuales de los Jóvenes y con apoyo de la secretaría de Educación del GDF– exponen, apoyados en el legendario mundo del pancracio, la lucha entre la información sobre derechos sexuales y reproductivos y la doble moral de algunos sectores sociales y políticos.

En lugar de que los carteles entre cada caída anunciaran la siguiente o mostraran publicidad tabacalera y cervecera se leía: “la ley no te obliga a abortar, te permite decidir”, “mi cuerpo es mío”, “apliquémosle la quebradora a la desinformación”, “aborto legal, derecho fundamental”.

En víspera del Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, rudos y técnicos se enfrascaron en una lucha “que representa la batalla entre quienes estamos en favor de la libre elección de las mujeres y del aborto informado, contra quienes ponen obstáculos para que estos derechos se ejerzan”, aseguró Samantha Mino, integrante del comité.

Los técnicos fueron los primeros en aparecer, sin embargo los rudos se mostraban más bravos. “En esta esquina, los hijos del látex, la información y la ley”, gritaba el presentador al señalar al bando capitaneado por La Legal. En contraparte, los tres integrantes de la esquina ruda, “maestros en el castigo de ética con doble moral”, lanzaron un alarido unánime al ser presentados.

El deporte de las llaves y contrallaves arrancó. Los técnicos lanzaron el primer vuelo sobre sus adversarios: “somos quienes podemos mostrar a la mujer que la mejor decisión se toma con información y autonomía”; la esquina contraria respondió con un martinete: “culpar a La Legal de todos los daños contra la sociedad. Estigmatizarla para poner a todos en su contra”.

La batalla se tornó ríspida y comenzó a inclinarse al lado rudo, cuyos integrantes envolvieron a sus rivales en diversas artimañas: “hipnotizar la razón, convirtiéndose en los dueños del disfraz, aludiendo a la confusión y a la desinformación”, y hasta levantaron la voz para decir que “el condón es diabólico y la abstinencia es lo de hoy”, con eso les bastó para acreditarse el triunfo en la primera caída.

Para el segundo asalto los técnicos recobraron la confianza en sus argumentos y, pese a las tretas rudas, lograron imponerse luego de aplicar quebradoras, palancas a los brazos, rehiletes, tijeras y látigos con lo que diezmaron a sus rivales para dar cuenta de ellos con sendos toques de espalda.

El episodio definitivo fue el más intenso, aunque en los anteriores Doña Dueña había sido la más maltratada, pese a no ser combatiente.

Los seis gladiadores exhibieron sus mejores armas. “Los rudos tienen derecho a dar sus argumentos, pero no pueden callar los nuestros”, arremetió La Legal. Luego, Manos de seda se lanzó contra Gánster fuera del cuadrilátero, mientras Desinformeitor aplicaba una urraca-rana a Protector y La Legal hacía lo propio con Frenético-fanático.

“Uno… dos…” contaba el réferi, en lo que parecía un empate, cuando Doña Dueña apareció para decretarse ganadora porque “soy capaz de elegir de manera libre y responsable”.

 
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