Usted está aquí: lunes 26 de noviembre de 2007 Política Obligan a mujer inválida a cumplir jornada laboral

Obligan a mujer inválida a cumplir jornada laboral

Antonio Heras (Corresponsal)

Tijuana, BC, 25 de noviembre. Alicia Lobato Palacios, quien hace ocho meses sufrió un accidente laboral y está postrada en silla de ruedas por una lesión en la columna vertebral, debe presentarse a trabajar en la empresa Corrugados de Baja California para no perder el servicio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El 2 de marzo pasado la empresa la obligó a extender su jornada como asistente administrativa y prestar apoyo en la línea de producción. Sólo recuerda que subió a un tapanco, amenazada con ser suspendida por siete días (sin salario). Por ello aceptó treparse a una tarima de tres metros de alto, sin seguridad, para doblar cajas de cartón, de donde cayó.

Alicia –quien tiene cuatro hijos– recobró la conciencia en la enfermería de la empresa. Tenía un intenso dolor de cadera y ya no pudo sostenerse en pie. Los directivos de Corrugados de Baja California le exigieron declarar que el accidente ocurrió en la hora de comida.

En la clínica del IMSS le diagnosticaron inflamación de vértebras, una afectación “que no requería tratamiento”. El jefe de cirugía de la clínica 20, de apellido Pizano –según Alicia–, rechazó que fuera sometida a una intervención quirúrgica y recetó desinflamatorios.

La molestia continuó. El doctor Pizano no pudo atenderla (estaba de vacaciones), por lo que Alicia acudió a consulta con otro médico, quien decidió sometarla a una operación, con resultados negativos. A su regreso, Pizano se negó a extenderle un certificado de incapacidad y le advirtió que debía regresar a trabajar.

“Mis hijos me preguntan si voy a volver a caminar; yo los engaño, al decirles que ya me recomendaron una terapia que me hará caminar”, dice.

Regreso al trabajo

Alicia Lobato Palacios regresó a su centro de trabajo en silla de ruedas para cumplir su jornada diaria. Ella y su marido, Ramiro Hernández, tienen ingresos por 265 pesos diarios, de los cuales 130 se consumen en transporte.

“Regresé a trabajar pero no aguanto el dolor por mucho tiempo ”, afirmó Alicia, de 22 años de edad. “Primero trabajaba unas horas, luego algunos días, pero no concluía la semana. Esta semana ya no me presenté a la fábrica y, extrañamente, personal del Seguro Social me llamó para decirme que me presentara a tramitar una nueva incapacidad”.

En esta historia no han intervenido las autoridades de la Secretaría del Trabajo, no obstante que la empresa promueve una pensión de 40 pesos diarios para Alicia, con el argumento de que el accidente fue resultado de su “irresponsabilidad”.

Por lo pronto, los directivos de Corrugados de Baja California cambiaron a Alicia de puesto. “No quieren reconocer que fue un accidente de trabajo ni pagarme lo que me corresponde, o pensionarme”, dijo Alicia Lobato, quien recibe ayuda solidaria de vecinos, ante la pésima situación económica que enfrenta.

La delegación del IMSS en Baja California dio a conocer que Lobato Palacios está en posibilidad de tramitar una incapacidad médica mientras se autoriza su pensión por accidente de trabajo.

Según el expediente de Alicia, en su caso no existen evidencias de negligencia médica ni maltrato en la clínica 20.

 
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