Usted está aquí: miércoles 28 de noviembre de 2007 Cultura Exploran la faceta poco conocida de la obra social del historiador de La Habana

Proyectarán documental sobre Eusebio Leal Spengler en la Casa Lamm

Exploran la faceta poco conocida de la obra social del historiador de La Habana

Abrirán exposición fotográfica de Silvia Martínez alrededor del personaje cubano

Claudia Gómez Haro (Especial)

Eusebio Leal Spengler (La Habana, 1942), historiador de la capital de Cuba y director del Programa de Restauración del Patrimonio de la Humanidad, se ha distinguido de manera particular por la conducción de las obras de restauración del casco histórico de La Habana, declarado Patrimonio de la Humanidad, en 1982, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Leal Spengler recibió en 2001 el Premio Europeo de Arquitectura Philippe Rotthier para la Construcción de la Ciudad, mención honorífica en el Premio UNESCO Ciudades por la Paz 2000-2001 y el Premio de la Real Fundación de Toledo 2003. Es, además, Embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas.

Al reflexionar sobre la trascendencia de la arquitectura como expresión de identidad y de la restauración con carácter social, se impone destacar que La Habana, hoy Patrimonio de la Humanidad, es ejemplo de ello. Como bien dice Leal Spengler, historiador de esa ciudad desde 1967: “El sentimiento de amor a nuestra tierra sólo florecerá mediante el cultivo constante de la memoria, fuente de la verdadera identidad”. Al respecto, dentro del contexto internacional del patrimonio histórico y monumental, La Habana vieja es una joya peculiar.

Leal Spengler ha trabajado incansablemente por más de 30 años en su rescate integral. Formado en la escuela de historia, arqueología y antropología, enfocó sus esfuerzos, al inicio, desde la óptica limitada de conservar sólo el patrimonio cultural. Sin embargo, hubo un momento en que la situación social y la crisis económica requirió un nuevo enfoque y es ahí precisamente que adquiere su verdadera dimensión: “No puede haber restauración de patrimonio en nuestras ciudades latinoamericanas si ello no va unido a un enfoque de desarrollo social, de la familia, de las personas que habitan los centros históricos”.

Una postura tan ética debiera ser ejemplo para nuestras sociedades, ya que conjunta dos virtudes necesarias y pocas veces compatibles: eficacia y conciencia social. Sabemos que conservar el patrimonio cultural es muy costoso desde el punto de vista económico, a tal extremo que muchos estados lo ven sólo como un gasto y no como una inversión. Sin embargo, el trabajo de Eusebio Leal ha demostrado que puede realizarse una inversión, sin vender, sin privatizar, una inversión de carácter espiritual, moral, a largo plazo.

De ahí surgieron programas tan ambiciosos como aulas para niños en los museos, casas para ancianos, búsqueda de la creación de puestos de trabajo, la necesidad de levantar junto al museo la escuela primaria, el hogar de la mujer y del niño… Y esto significa que hoy podemos hablar un lenguaje más amplio, más plural y más humano en cuanto a rescate, restauración y conservación se refiere.

Asimismo, el documental Leal al tiempo nace a partir de la voluntad de varias personas, que al relacionarse con Eusebio Leal, han sentido la necesidad de dar a conocer la dimensión humana y la obra de uno de los hombres esenciales de la Cuba de hoy.

Este trabajo no pretende ser una biografía ni un relato de su trayectoria académica y profesional, sino un retrato del Leal soñador, sin cuyos sueños nada de lo que hoy forma parte del proyecto de La Habana vieja se habría hecho realidad, destacando su lado humano.

El empeño de la productora del documental, la mexicana Alejandra Ochoa, admiradora del talento y la obra de Leal, unido al apoyo del Centro de Cultura Casa Lamm, con el que Eusebio Leal ha mantenido estrechos lazos de colaboración durante años, han hecho posible este proyecto.

Todos los que conocen a Eusebio Leal quedan deslumbrados por su capacidad creadora e intelectual. Orgullo y agradecimiento profesan los cubanos por el hombre que durante 40 años ha salvaguardado el patrimonio y la memoria histórica y cultural de su capital. En su obra como líder de la restauración del Centro Histórico de La Habana ha demostrado una preocupación constante por el entorno social.

Este documental explora una parte de su trabajo quizá no tan conocida, incluso por los habaneros, su obra social: hogares de ancianos, círculos infantiles, centros para minusválidos, escuelas materno-infantiles, policlínicos, parques para niños.

El documental Leal al tiempo se proyecta este jueves a las 19 horas en Casa Lamm (Alvaro Obregón 99, esquina Orizaba, colonia Roma), donde se podrá visitar la muestra fotográfica Siguiendo los pasos de Eusebio…, de Silvia Martínez, Kuti.

 
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