Usted está aquí: martes 4 de diciembre de 2007 Sociedad y Justicia México, a contracorriente de países con alto rendimiento en enseñanza

Plantea la OCDE poner objetivos “muy exigentes”

México, a contracorriente de países con alto rendimiento en enseñanza

Karina Avilés

En el país, como en muchas naciones de América Latina, el plan de estudios es la clave de la educación, a contracorriente de sistemas cuyos alumnos están en los primeros lugares de desempeño, como el de Finlandia, el cual no tiene un programa de dicha naturaleza sino “objetivos de aprendizaje muy exigentes”, expresó la directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en México, Blanca Heredia.

Sobre la respuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en torno al Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), que ha evidenciado los magros resultados de México, celebró que la dependencia haya establecido metas en su Programa Nacional de Educación para mejorar el rendimiento de sus estudiantes en esta prueba.

No obstante, acotó que una manera de saber si son viables esos objetivos es conocer si algún país ha logrado mejorar en un sexenio el puntaje planteado por el gobierno mexicano; en este caso, pasar de 392 a 435 puntos.

El organismo internacional hará público hoy el informe completo de PISA-2006 aplicado en 57 países, que evalúa la capacidad de los estudiantes en tres competencias: lectura, matemáticas y ciencias.

En un hecho inusual, en el contexto de la presentación de los resultados que se hará en la sede de la OCDE, en Polanco, la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, dará un mensaje.

Antes hará lo propio el secretario general del organismo, José Ángel Gurría, y la presentación de los resultados nacionales estará a cargo del director General del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, Felipe Martínez Rizo.

En un taller ofrecido a representantes de los medios de comunicación la víspera de que se conozca el contenido completo de PISA-2006, Blanca Heredia destacó que los sistemas educativos con los mejores rendimientos dan un mensaje claro: son producto de sociedades exigentes y, en esa medida, los gobiernos, de cualquier signo partidario, tienen que responder con una buena inversión de los recursos y dar cuentas claras de los resultados obtenidos con el presupuesto educativo.

Reiteró que algunos factores fundamentales para elevar la calidad de la educación son el sistema de selección de los docentes, los mecanismos para atraer a un personal más talentoso, la capacitación de los maestros, el proceso de certificación y la combinación de elementos como la autonomía de las escuelas, la libertad y la flexibilidad para ajustarse a las particularidades del entorno.

También es muy importante la infraestructura física, porque entrar en un salón donde se cae el foco o está todo pintarrajeado es muy distinto a ingresar en uno que, aunque sea modesto, tiene condiciones dignas.

Explicó que en Finlandia, que está entre los primeros lugares en el listado de PISA, no hay un plan de estudios, sino “objetivos de aprendizaje muy exigentes, con definiciones precisas”, las cuales se pueden medir, cuantificar y monitorear.

Por otro lado, destacó que el nivel educativo de un país ha dejado de ser un asunto exclusivamente nacional “en un mundo global y competitivo”, por lo cual contar con instrumentos que establezcan cómo estamos en relación con otras naciones, en qué áreas estamos bien y en cuáles hace falta mejorar, es fundamental para elevar la calidad educativa.

 
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