Número 137 | Jueves 6 de diciembre de 2007
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

La perspectiva de una infección incurable y transmisible que ha tomado proporciones epidémicas hace del sida también una afección cultural. Dice Susan Sontag, en su ensayo El sida y sus metáforas: “Da la impresión de que las sociedades tuvieran necesidad de alguna enfermedad para identificar con el mal”. El sida ha tomado la estafeta y se ha convertido en motivo de controversia y de una amplia mitología, rastreable en Internet. A continuación algunos ejemplos, que van de la curiosidad a la alerta ante las mentiras riesgosas para la salud.

Un desilusionado demócrata revela un terrible secreto: un documento de 1970 en el que el Departamento de Defensa anuncia el desarrollo en los siguientes diez años, con una inversión de 10 millones de dólares, de una letal arma bacteriológica, un virus capaz de destruir el sistema inmunológico de las personas y resistente a cualquier tipo de tratamiento conocido. Obvio decir el nombre de la creación. En el relato, de un tal Leonard G. Horowitz, se mezclan los ingredientes perfectos para una conspiración antológica: ánimos imperiales, afán desmedido de lucro y personajes siniestros —nada menos que Henry Kissinger. La historia completa y otras del mismo estilo en http://sacredearth.org/Kissrock.html en http://www. tetrahedron.org

Existen diferentes variaciones de la teoría del arma bacteriológica: un error propició la infección de un militar que luego diseminó el virus; el odio racista hizo que el Pentágono desarrollara un virus que atacaría selectivamente a los negros… (un artículo al respecto en: http://www.geocities. com/pedroj.geo/SIDA.htm)

Otro sitio cuenta la historia de un profesor alemán, Jakob Segal, quien supuestamente desarrolló una investigación en la que se muestra al genoma del VIH prácticamente idéntico a otro virus, que ataca el cerebro de las ovejas, con algunas semejanzas con otro, el HTLV-1, que causa una forma de leucemia. El hallazgo llevó a Segal a una terrible conclusión: el VIH no surgió de manera natural, sino que fue producto de la ingeniería genética, pero su difusión ha sido impedida por la CIA. (http://elproyectomatriz.wordpress. com/2007/11/04/el-origen-del-sida)

Para algo con validez científica sobre el origen del sida, pueden revisarse los archivos del National Institute of Allergy and Infectious Diseases, de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés) (http://www. niaid.nih.gov), en especial la noticia de 1999 en que se da a conocer una investigación que analiza a una subespecie de chimpancé de África ecuatorial, al que afecta un virus de inmunodeficiencia raramente parecido al VIH. (http://www3.niaid.nih. gov/news/newsreleases/1999/hivorigin.htm)