Realiza cabildeos a todo vapor entre dirigentes de trabajadores para justificar la maniobra

La STPS pretende imponer una reforma laboral sin consenso, denuncia la UNT

Exhorta a unir fuerzas para evitar que sólo se negocie con grupos oficialistas

Patricia Muñoz Ríos

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) cabildea a todo vapor con las organizaciones sindicales para tener lista en breve la reforma laboral, según señalaron dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), y plantearon que por acuerdo de esta organización “no aceptarán que se les presente un paquete de modificaciones a la Ley Federal del Trabajo y tampoco lo van a avalar si no se les consulta”.

Inclusive la UNT sostuvo que la dependencia está interesada en tener lista la reforma laboral en las próximas semanas y “tiene que comprobar que está cabildeando con todas las centrales obreras del país”, por lo que el acuerdo tomado por los líderes sindicales de esta central es que no van a aceptar una propuesta ya armada, sólo para que sea avalada.

El secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, recibió ayer a la UNT en su cita mensual que tiene con este organismo y hoy tiene citados a los miembros de la Coalición de Confederaciones y Federaciones de Sindicatos Nacionales, encabezada por la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), organización que tomó la decisión “en favor de que modifique y actualice la Ley Federal del Trabajo, pero sin que se toque el artículo 123 constitucional”.

Esta organización disidente del Congreso del Trabajo e integrada además por la Confederación Obrero Revolucionaria y la Confederación Regional Obrero Mexicana, llevó a cabo un foro de análisis sobre la legislación laboral, cuyas conclusiones son: que se consolide una propuesta unitaria de reforma laboral para presentar un solo proyecto al Poder Legislativo; que esta propuesta contenga las modificaciones y actualizaciones que a juicio de los principales actores del mundo laboral se deban adaptar a la normatividad y a la realidad económica; que se tengan en cuenta los nuevos estándares de competitividad internacional y vida digna de los trabajadores, y que se respete el conjunto de derechos ganados por éstos.

Isaías González Cuevas, líder de la CROC, en la clausura del foro hizo un enérgico llamado a la unidad del movimiento sindical, ya que, según alertó: “o nos unimos o nos ahorcan uno por uno”, porque el sindicalismo corporativo ya no tiene “ni el presidente ni el partido político que los defienda”. Inclusive, el dirigente habló de que es necesario establecer contacto con el líder del Congreso del Trabajo, Enrique Aguilar Borrego, para buscar la conjunción de fuerzas.

Ello es preciso para dar lucha al avance del sindicalismo blanco, el crecimiento de la tercerización, equilibrar las fuerzas ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, “donde las representaciones patronal y gubernamental se hacen uno y mayoritean a los trabajadores”, pero sobre todos es precisa la unidad para “tener una participación activa en el proceso de reforma a la Ley Federal del Trabajo”.

Reafirmó el dirigente que esta ala del sindicato corporativo está convencida que es necesaria la reforma laboral, sin embargo, no permitirán que se toquen los derechos fundamentales de los trabajadores, como el de huelga, de contratación lectiva y la libertad sindical.

En este sentido la UNT, indicó que esta organización no va a convalidar una reforma que sea armada por la autoridad laboral y que sólo se les presente como “paquete” para su aprobación.

Esta organización demandó que si la STPS quiere sacar adelante una reforma, tiene que llamar a todos los actores del sector, negociar con todos y no sólo con las centrales oficialistas o corporativas y, sobre todo, deberá integrar a la propuesta los planteamientos de todos, para que pueda ser considerada una reforma de consenso, porque no se prestarían al juego de justificar un proyecto en el que sólo se tome en cuenta a algunas centrales.