Temen que aumente la delincuencia
Lanzan polémica burka para hombres
Greenhithe, Gran Bretaña, 14 de diciembre. Una chamarra con gafas integradas a la capucha, conocida como “burka para hombres”, ha seducido a los jóvenes británicos desde su lanzamiento, hace unas semanas, pese a que algunos temen que el uso de esta prenda pueda agravar la delincuencia.
La goggle jacket –prenda cuya capucha puede cerrarse totalmente con unas extensiones que cubran todo el rostro y tienen dos piezas de plástico reflectante para los ojos– se vende como pan caliente en esta temporada navideña.
“En sólo tres semanas hemos vendido más de 450 unidades en mi región”, declaró Peter Webster, representante en el sur y sureste de Reino Unido de la marca Carter. “En general, las ventas no están muy animadas en este momento, pero la goggle jacket funciona muy bien”, dijo.
Pero para Brian Paddick, un ex alto oficial de Scotland Yark y actual candidato a alcalde de Londres, la prenda –que fue llamada por un diario como “burka para hombres”– puede aumentar el crimen en la sociedad porque permite a quien la viste un completo anonimato.
“El problema en la sociedad no sólo es el crimen, sino el miedo a éste, y esta chaqueta es suficiente para darle a cualquiera escalofríos de miedo”, declaró Paddick al diario Times.
Los principales fanáticos de la prenda, que se inspira en una chamarra de cuero del creador italiano CP Company, que rinde homenaje a las carreras automovilísticas de entre 1927 y 1957, son jóvenes de 15 a 25 años. Algunos la compran por diversión; otros, para esquiar o ir en moto, pero no para llevar a cabo actos delictivos.
Para Mark Chapman, director de Arrival, un gran almacén de las afueras de Newcastle, la chaqueta no es adecuada para cometer delitos, ya que “hace rápidamente calor dentro de ella, y se forma vaho en los lentes, por lo que no se ve muy bien”.
“Por supuesto, contemplamos que alguien pudiera comprarla con dudosas intenciones, pero hay muchas prendas que la gente puede usar para cometer un delito, como un pasamontañas, sin ir más lejos”, explicó un responsable de la marca Projekt NYC, una de las que produce la prenda.
En el inmenso centro comercial Bluewater, en Greenhithe (este de Londres) tres tiendas venden la chamarra, que se ofrece con varias marcas, y cuyo precio oscila entre 70 y 120 euros. El modelo original, de más de 800 euros, se le ha visto a Liam Gallagher, líder del grupo Oasis.