18 de diciembre de 2007     Número 3

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada


Cinco promesas incumplidas

Víctor M. Quintana S.

Nos prometieron las barras y las estrellas, perdón, la luna y las estrellas. Nos dijeron que con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) nuestro campo sería más productivo, generaría más alimentos, más divisas y abatiría pobreza y migración, a la vez que mejoraría las condiciones de vida de los hombres y mujeres del medio rural. A 14 años de distancia y a unos días de la apertura total pactada, ¿se han cumplido estas promesas?

1. ¿Es más productiva la agricultura mexicana? Durante la vigencia del TLCAN se ha incrementado la producción agropecuaria; hay un aumento sostenido del PIB del sector entre 1994, año en que totalizó 73 mil 373 millones de pesos, y 2002, en que llegó a 82 mil 396 millones de pesos, a valores constantes sí, pero a un ritmo menor al de otros países de América Latina que no han firmado un tratado semejante. Han sido muy dinámicas las ramas orientadas a la exportación, como las frutas y las hortalizas, o las pecuarias, muy concentradas en su propiedad por trasnacionales u oligopolios mexicanos, pero la producción de granos básicos y oleaginosas ha crecido a ritmos mucho menores. Por otra parte, el sector agropecuario aumentó en términos absolutos, pero no en lo referente a producción per cápita. El PIB agropecuario y forestal en el trienio 2001-2003 resultó 11.1 por ciento inferior al observado en 1980-1982.

2. ¿Ha contribuido el TLCAN a desarrollar la soberanía alimentaria de México?
No ha contribuido a fortalecer la soberanía alimentaria y nutricional de México como país, ni de su población. Nuestro índice de dependencia del suministro extranjero de granos básicos, oleaginosas y carne ha aumentado: en 2005 las importaciones de productos agrícolas y alimentos representaron 40 por ciento del consumo total nacional, contra 15 de 1982 y 20 por ciento de 2004. El volumen de divisas que México gasta importando alimentos que aquí se pueden producir se ha disparado: según datos del INEGI, entre 1995 y 1999 ingresaron al país productos alimentarios por un valor de 29 mil 559 millones de dólares; entre 2001 y 2005, la dependencia alimentaria se disparó a 49 mil 547 millones de dólares. Estas importaciones representan 54 por ciento de las divisas obtenidas por la exportación de petróleo en los pasados cinco años, o 72 por ciento de las remesas de los emigrantes mexicanos en el exterior.
Por otro lado, aunque nuestras exportaciones aumentan al mismo ritmo que las importaciones, traemos del extranjero alimentos estratégicos y exportamos otros que no tienen ese carácter, además con un nivel muy alto de participación de empresas trasnacionales u oligopólicas en esos envíos.

3. ¿Ha contribuido el TLCAN a mejorar el empleo y el ingreso en el campo?
Según José Luis Calva, en el trienio 2002-2004 los cultivadores de maíz (sumando al precio de venta el subsidio del Procampo equivalente por tonelada) perdieron 50.3 por ciento del poder adquisitivo de su grano respecto de 1980-1982, los trigueros vieron esfumarse 49.6 por ciento del poder adquisitivo de su cereal, para los frijoleros la baja fue de 45.3 y los productores de soya perdieron 49.7 por ciento de su ingreso real.
También han caído las remuneraciones a los trabajadores agropecuarios: en 1994 el salario diario promedio nacional a pesos de julio de 2002 era de 179.04, y en el sector agropecuario, de 107.39, y para 2003 fueron de 156.86 y 93.97, respectivamente.


FOTOS: Enrique Pérez S/ Anec; María Grazia Zagaria

La caída de la rentabilidad de los productos agropecuarios y de los salarios en el sector afectan el empleo en la misma proporción. El año antes del TLCAN, 1993, en el sector agricultura, ganadería, silvicultura caza y pesca, el personal ocupado ascendía a 8 millones 842 mil 274, y para 2003, a 6 millones 937 mil, lo que significó una tasa media anual de crecimiento negativa, de menos 2.4 por ciento, a contrapelo de los sectores secundario y terciario, que experimentaron tasas positivas.

4. ¿Ha ayudado el TLCAN a reducir la pobreza y la migración rurales? Según El Colegio de México, la migración hacia Estados Unidos se incrementó más ostensiblemente en la segunda mitad de los años 90, coincidiendo con la entrada en vigor del TLCAN, de las reformas al artículo 27 constitucional y a la Ley Federal de Reforma Agraria, y con la crisis económica 1994-1995, entre otros fenómenos, hasta llegar a 2 millones de emigrantes del campo mexicano, pero recientemente un estudio del Banco Mundial dice que en los primeros 10 años del tratado salió del campo una cuarta parte de la población rural: 6 millones de personas.
La pobreza sigue afectando mucho más a la población rural. Según las recientes cifras del Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en 2005, en el medio rural la población en pobreza alimentaria alcanzó un 32.3 por ciento del total, contra 9.9 por ciento en el medio urbano. La proporción de población en pobreza de capacidades en el medio rural ascendió a 39.8 por ciento, y en el urbano a sólo 15.8. Finalmente, la pobreza patrimonial en el medio rural afectó a un 61.8 por ciento de la población, contra 38.3 en las ciudades.

Banco Mundial decepcionado del TLCAN

“(...) el sector rural ha sido objeto de las reformas estructurales más drásticas (la liberalización comercial impulsada por el GATT y el TLCAN, la eliminación de controles de precios, la reforma estructural sobre la tenencia de la tierra), pero los resultados han sido decepcionantes: estancamiento del crecimiento, falta de competitividad externa, aumento de la pobreza en el medio rural, (...) Esto plantea un importante problema de política, debido a que a partir de 2008 el TLCAN pondrá al sector en competencia abierta con Canadá y Estados Unidos”, Banco Mundial, 2002

5. ¿Tenemos un mejor medio ambiente luego de 14 años de TLCAN?El TLCAN y el resto de políticas de ajuste impuestas por el capitalismo neoliberal no han resultado beneficiosas para los recursos naturales. La explotación agropecuaria comercial intensiva, sobre todo la orientada a la exportación, ha implicado una mayor concentración de nitrógeno, fósforo y otras sustancias nocivas en suelos y corrientes de agua. Entre 1994 y 2001, las importaciones mexicanas de nitrógeno se dispararon 400 por ciento, lo que implica una sobreaplicación enorme de este agroquímico en la agricultura mexicana. Por otra parte, se ha generado una mucho mayor depleción de losde por sí escasos recursos acuíferos del país; la producción de frutas y hortalizas para la exportación o la producción intensiva de maíz de riego para poder competir con el importado a bajos precios, han provocado una explotación mucho más intensiva de los recursos hídricos de México, al punto que de los 459 mantos acuíferos que hay en el país, 80 se encuentran sobrexplotados. La competencia extranjera inducida por el TLCAN se ha traducido en una devastación masiva de bosques Así, la tasa media de deforestación en las regiones boscosas de México ha superado las 630 mil hectáreas por año desde 1993 afectando no sólo los bosques, sino las regiones más ricas en biodiversidad del planeta. Finalmente, las importaciones desde Estados Unidos han comenzado a invadir el país con semillas transgénicas, que constituyen una amenaza real a nuestra megabiodiversidad.

Usted concluya….