Denuncian grupos actitud déspota de cónsul en Chicago
En una carta abierta, dirigida al presidente Felipe Calderón Hinojosa y a la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Espinosa, organizaciones de migrantes mexicanos en Chicago denunciaron “la actitud arrogante y déspota” del cónsul general del país en esa ciudad, Manuel Rodríguez Arriaga, a quien califican de persona “con profunda incompetencia y falta de visión para entender la alta responsabilidad que le fue encomendada por ustedes al frente de esa importante plaza”.
En su mensaje, en el cual resaltan el papel de la comunidad mexicana en Chicago, la cual, afirman, cuenta con una población de poco más de 1.5 millones de connacionales, destacan que, tras el nombramiento de Rodríguez Arriaga, “lejos de mejorar los servicios y la representación consular mexicana, ésta ha empeorado de manera acelerada. Rodríguez Arriaga se ha caracterizado, desde su llegada, por su actitud arrogante y déspota”.
Organizaciones como la Federación de Aguascalientes, Federación de Chi-huahua del Medio Oeste, Federación de Guerrerenses radicados en Chicago, Federación de Hidalguenses del Medio Oeste, Federación de Clubes Duranguenses del Medio Oeste, Sociedad Cívica Mexicana de Illinois, Casa Guanajuato-Chicago y Organización del Distrito Federal y Valle de México, denunciaron que no sólo se han reducido casi a la mitad los trámites consulares, al pasar de mil diarios a poco más de 500, sino también se han “multiplicado las redadas, las ordenanzas, como la 287G, que se han extendido no sólo para aplicarse en una ciudad, sino en todas las del condado”.
Señalan que mientras se incrementan las deportaciones y las detenciones por el “delito de parecer mexicanos”, Rodríguez Arriaga “no ha levantado ni una queja ni ha hecho declaración alguna al respecto”.
Desde su llegada, insisten, para acceder a los trámites consulares, por los cuales, afirman, la comunidad mexicana en Chicago paga anualmente al gobierno de México un promedio de 5 millones de dólares, “hay que esperar varios meses para recibir una cita, y el día señalado hay que formarse durante horas, afuera del edificio, soportando nieve, viento y temperaturas de 20 grados bajo cero para finalmente acceder a un enorme galerón con rejas, custodiado por policías privados, donde además de esperar más horas se sufren maltratos y regaños”.
La carta, suscrita también por las organizaciones Casa Aztlán, Casa Mexiquense de Waukegan, Illinois, Organización Latina de Saint Charles Illinois, Concilio Hispano, Coalición Internacional de Mexicanos en el Exterior-Chicago, Red Unida por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados, Frente Unido de Inmigrantes, League of United Latin American Citizens Waukegan Chapter, Club Tonatico de Waukegan, Club Guadalajara de Chicago, Club Veracruzano of Wisconsin y Pro PAN de Illinois, subraya que los abusos en el área de trámites consulares son “constantes”.
Esto es resultado, aseguran, de la “sobrecarga de trabajo, del poco personal, la falta de capacitación para atender a la gente y los pésimos salarios del personal del consulado, al cual, bajo un clima de terror burocrático, se les hace trabajar horas extra sin pagarle nada a cambio”.