La primera acción de Ernesto Cordero será revisar políticas impulsadas por su antecesora
El nuevo titular de la Sedeso, sin experiencia en el área social
El presidente Felipe Calderón le encomendó alentar nuevas medidas y articular esfuerzos
La funcionaria saliente, Beatriz Zavala, afirma que entrega una dependencia “fortalecida”
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Beatriz Zavala, Felipe Calderón y Ernesto Cordero, durante el acto, en la residencia oficial de Los Pinos, en que se dio a posesión al nuevo secretario de Desarrollo Social
Foto: José Antonio López
Sin experiencia en el área social, aunque goza de la confianza del presidente Felipe Calderón, el nuevo titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Ernesto Cordero Arroyo, recibió la encomienda de su jefe de impulsar una “nueva política social”.
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En la breve ceremonia de transición, la ahora secretaria de relaciones gubernamentales del PAN defendió su gestión de 13 meses y 14 días, cuando afirmó que entregó una dependencia “fortalecida”.
El cambio de estafeta fue breve y reunió en primera fila al llamado staff Pinos: el jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño; el secretario particular, César Nava; los coordinadores de Imagen y Opinión Pública, Alejandra Sota, y de Comunicación Social, Maximiliano Cortázar, así como el de Gabinete y Proyectos Especiales, Gerardo Ruiz Mateos.
En la Presidencia de la República estaban contentos. Al final del acto hubo abrazos efusivos. El ex subsecretario de Egresos, ahora titular de la Sedeso, fue compañero de Calderón cuando ambos estudiaban la maestría en el ITAM, y forma parte del grupo cercano del mandatario desde que fungía como director del grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, cuando el michoacano era el coordinador.
A las 13 horas, los tres entraron al salón Adolfo Mateos de la residencia oficial de Los Pinos. El Presidente agradeció primero la lealtad de su ex secretaria, le hizo un “reconocimiento muy especial” por su desempeño durante la emergencia por las inundaciones que afectaron Tabasco y le deseó éxito.
El propio mandatario leyó el currículum de Cordero: director de Administración de Riesgos en Banobras, subsecretario de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico en la Secretaría de Energía, y coordinador de Políticas Públicas en el equipo de transición a la Presidencia. A todos los puestos fue invitado por el michoacano.
Después lo convocó a trabajar con esmero para abatir la desigualdad y asegurarse de otorgar los apoyos a quienes más los necesitan. La instrucción fue dar nuevo impulso a la política social y articular el esfuerzo de la administración pública.
Cordero, cuyo nombramiento rompe la promesa calderonista de tener cuatro mujeres en el gabinete, ofreció trabajar con “responsabilidad”, afianzando los logros obtenidos por su predecesora, aunque también habló de hacer una evaluación de las políticas públicas emprendidas e hizo énfasis en la necesidad de trabajar “unidos”.
Su oferta de política social consiste en desarrollar las capacidades básicas de los mexicanos en situación de pobreza, para abatir el rezago que enfrentan los grupos vulnerables, disminuir las disparidades regionales y elevar la calidad de vida en las zonas marginadas.
En su despedida, la segunda secretaria de Estado que deja el cargo –primero fue Germán Martínez– saludó de mano a su ex jefe y de lejos a su sucesor, con un movimiento de mano, y aseguró que las metas planteadas se superaron y las contingencias naturales fueron afrontadas por la Sedeso con la “prontitud y la cobertura que la población afectada requería”.