Perecen al menos 23 personas en ataques en Irak
Bagdad, 17 de enero. Al menos 23 personas murieron y otras 39 resultaron heridas en diversos ataques en Irak, informaron hoy fuentes oficiales.
Un atentado suicida perpetrado en una mezquita en Baquba dejó al menos nueve muertos y 18 heridos. El ataque, lanzado durante la celebración de la Achura, tuvo lugar en una mezquita del centro de la ciudad, junto a la cual se produjo otro atentado suicida el mes pasado.
Baquba, capital de la provincia de Diyala, está a unos 10 kilómetros de Jan Bani Saad, donde el miércoles una suicida mató a nueve personas haciendo detonar la carga de dinamita que llevaba, también junto a una mezquita chiíta.
El mando militar estadunidense en Bagdad comunicó hoy que tres de sus soldados fueron abatidos el miércoles por insurgentes en Salaheddin, en el norte de Irak, y otros dos soldados resultaron heridos.
En un operativo conjunto de fuerzas estadunidenses e iraquíes murieron seis sospechosos de la red Al Qaeda y otros 13 resultaron heridos en el norte de Bagdad.
“Fuerzas iraquíes junto con miembros del Consejo del Despertar apoyados por helicópteros estadunidenses batieron el área de Bishkan, uno de los mayores escondites de Al Qaeda. Mataron a seis e hirieron a 13. Decenas fueron arrestados”, dijo un oficial iraquí.
Además, en Muzdadiyah, 100 kilómetros al noreste de la capital iraquí, fuerzas estadunidenses mataron a tres sospechosos y arrestaron a otros cuatro durante un operativo que apuntaba a Al Qaeda, según un comunicado militar estadunidense.
Por otra parte, la policía iraquí despidió recientemente en la ciudad portuaria de Basora, en el sur del país, a 174 agentes que habían sido condenados por varios actos delictivos, dijo al periódico pro gubernamental Al Sabah el general Hamid Ibrahim, director de la unidad policial encargada de proteger las instalaciones petroleras.
Ibrahim indicó que el ministro del Petróleo, Hussein Shahristani, había ordenado el despido de 350 policías en Basora. Sin embargo, se comprobó que 176 uniformados habían sido condenados por “motivos políticos”, por lo que ellos no fueron destituidos, explicó el general.
Basora es escenario de una lucha por el poder entre varios partidos políticos y milicias chiítas. El ejército británico se retiró de la ciudad a finales de 2007.