Usted está aquí: viernes 25 de enero de 2008 Espectáculos Paul Leduc “no da respuestas, su cinta no persigue aplausos, sino la polémica”

Con 150 copias se estrena la película que pone fin a una ausencia de 13 años

Paul Leduc “no da respuestas, su cinta no persigue aplausos, sino la polémica”

De la redacción

Ampliar la imagen Fotograma de la cinta de Paul Leduc en el que aparecen Isela Vega y Peter Fonda Fotograma de la cinta de Paul Leduc en el que aparecen Isela Vega y Peter Fonda

Luego de obtener el premio como mejor director en la pasada entrega del Festival de Cine Latino de Los Ángeles, con su película Cobrador, in god we trust, Paul Leduc estrena comercialmente este largometraje que marca su regreso a la pantalla grande después de 13 años; “determinado –aprecia nuestro colaborador Carlos Bonfil– por una urgencia expresiva: señalar un clima generalizado de violencia, una globalización del horror que tiene como punto culminante la tragedia del 11 de septiembre de 2001. No es un azar que el director elija entonces iniciar su recorrido por una geografía de lo irracional al estado puro justamente en Nueva York, y que a partir de varios cuentos del escritor brasileño Rubem Fonseca, organice en lo posible una visión del caos que incluye también a las ciudades de Río de Janeiro y México”.

Aunque Leduc explica su filme, “probablemente sea Rubem Fonseca (Minas Gerais, 1925) quien mejor ha escrito sobre la violencia contemporánea, exasperante y crispada. Tomando cuentos suyos –escritos en diferentes libros y diferentes momentos– y adaptándolos a una sola historia –en la que todos se relacionan aunque, mantienen su propia unidad–, la película Cobrador explora ese tema dando pie a mostrar sus causas. Personajes dispersos en el espacio, desconocidos entre sí, acaban formando parte de una misma trama, de un mismo thriller, donde no se busca saber quién es el asesino, todos lo son, ya que están apresados por un mismo estado de cosas, un sistema, que los condiciona y aniquila.

“La violencia es hoy un hecho cotidiano. pero además, la violencia hoy forma parte del imaginario mundial, desde antes del 11-S, ametrallar una escuela, matar dominicanos, musulmanes, homosexuales, aficionados del equipo contrario, judíos, mexicanos indocumentados, militantes de un partido opositor, indígenas, ecologistas, irakíes o palestinos, mujeres, maestros en huelga, reporteros, aliens invasores que amenazan a los terrícolas, tribus enteras o porteros que se dejan anotar un gol, ya forma parte de un deporte mundial en pleno crecimiento. Desde el 11-S, tener derecho a torturarlos o intervenir sus teléfonos ya son hechos legales, dentro de esa realidad y de ese imaginario mundial un minero con dolor de muelas imagina.

“Imagina que va al dentista. Imagina que vive una historia de amor. Imagina que desahoga su rabia. Imagina que puede dar sentido a su propia muerte, pero el dentista no resuelve su problema, el amor no lo puede todo, su rabia no encuentra cauce y su propia muerte no resuelve nada. La imaginación no es suficiente. La violencia no es suficiente. La muerte no es suficiente.

“Otros matan por neurosis, por fanatismo, por impotencia, por ideología, por poder, por avaricia, por un salario, por sistema o por despecho... ¿dónde empieza la masacre?

Cobrador no pretende tener la respuesta. Cobrador busca plantear el problema. Cobrador no es una película violenta, sino una película sobre la violencia, que no plantea descubrir quién mató, sino por qué se mata. No proponiendo la violencia, sino tratando de entenderla. No despreciando la inteligencia del espectador, sino convocándola. No persiguiendo el aplauso, sino la polémica.”

Cobrador se estrena con 150 copias bajo la producción de Berta Navarro y protagonizada por Lázaro Ramos, Isela Vega, Peter Fonda, Antonella Costa, Milton Gonçalvez, Dolores Heredia y Maya Zapata.

 
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