Usted está aquí: miércoles 30 de enero de 2008 Capital Protestan residentes de Tlalpan contra el jefe delegacional Guillermo Sánchez

Denuncian “actividades ilegales” del funcionario en área natural protegida

Protestan residentes de Tlalpan contra el jefe delegacional Guillermo Sánchez

Afectaron la circulación en Periférico al bloquear las avenidas Santa Teresa y Zacatépetl

Josefina Quintero M.

En protesta por las “actividades ilegales” que realiza el gobierno de Guillermo Sánchez en el Bosque de Tlalpan, espacio declarado área natural protegida en 1997, vecinos de 15 fraccionamientos del sur de la ciudad bloquearon la avenida Camino a Santa Teresa y Zacatépetl afectando severamente la circulación de Periférico e Insurgentes.

Los residentes señalaron que la zona de conservación está en peligro ante el uso indebido que le dan las autoridades de la jurisdicción, porque en la zona, afirmaron, se realizan festivales, ferias y “ahora quieren instalar la pista de hielo, en lugar de parar el deterioro al que ha sido sometido el bosque”.

Indicaron que en el último evento organizado por la delegación, el pasado 21 de diciembre, hubo un registro de más de 15 mil personas que asistieron a un concierto, que terminó en una fiesta donde hubo bebidas alcohólicas y baile, lo cual dañó la zona.

Las diferentes organizaciones de deportistas y ciudadanos que ayer participaron en la protesta solicitaron que la administración del bosque regrese a manos de la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal, porque de lo contrario terminarán con un pulmón importante para la capital donde se recargan lo mantos acuíferos.

Durante la movilización hubo algunas diferencias entre los residentes de Villa Olímpica, Parques del Pedregal, Jardines de la Montaña, Camino a Santa Teresa y otras ante la propuesta del bloqueo de calles, mientras unos proponían el cierre otros defendían el derecho de terceros a circular; sin embargo, el bloque se impuso y terminaron por impedir el paso de vehículos.

Otra de las confrontaciones se suscitó al identificar la presencia del director de Desarrollo Social de Tlalpan, Adolfo Llubere, a quien un grupo de vecinos con insultos le exigió se retirara. Hubo jaloneos porque argumentaban que era una provocación y lo acusaron de ser “la oreja de Guillermo Sánchez”.

Los residentes dieron un rotundo no a la instalación de la pista de hielo en el estacionamiento del espacios recreativo y exigen que la Secretaría de Medio Ambiente constituya un consejo rector ciudadano para elaborar un programa de manejo que asegure que el bosque sea utilizado única y exclusivamente para la vocación que se le dio en el decreto de 1997, mientras eso sucede exigieron al titular de Tlalpan detener todo proyecto que se esté desarrollando.

Rosario Casco Montoya, coordinadora de Pro-bosque de Tlalpan precisó que no se trata sólo de oponerse, sino de darle el uso debido a la zona para que esta se pueda conservar; aseguró que el proyecto de la pista de hielo fue lo que colmo a los vecinos que ayer salieron a la calle para exigir se pare el daño que se le está dando al boque de Tlalpan.

Sin embargo, la historia de quejas presentadas por los daños al área protegida se ha ido documentando, un expediente se está armando en la Procuraduría Ambiental y de Reordenamiento Territorial (PAOT) por los daños ambientales, que ayer fue reforzado por la queja presentada debido a los materiales que fueron depositados para la construcción de la pista en el bosque.

 
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