Usted está aquí: viernes 1 de febrero de 2008 Política Muere Marcial Maciel, tachado de pederasta

Nunca fue encausado, a pesar de múltiples denuncias

Muere Marcial Maciel, tachado de pederasta

El Vaticano degradó al fundador de Legionarios de Cristo

José Antonio Román

Ampliar la imagen Miembros de los Legionarios de Cristo durante la misa por Marcial Maciel, fundador de esa orden religiosa Miembros de los Legionarios de Cristo durante la misa por Marcial Maciel, fundador de esa orden religiosa Foto: Reuters

En medio de acusaciones de pederastia y prácticamente degradado del sacerdocio por el Vaticano –en el pontificado de Benedicto XVI–, Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo, falleció el pasado miércoles en Estados Unidos a los 87 años, según informó ayer la misma orden religiosa, la cual no precisó las causas ni el lugar del fallecimiento, ni dónde será sepultado.

Hasta ahora, el Vaticano se ha reservado cualquier opinión sobre el deceso, mientras la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Secretaría de Gobernación expresaron su sentir; esta última, en un comunicado de tres líneas, extendió sus “sentidas condolencias” a la orden religiosa.

Maciel se hallaba retirado desde mayo de 2006, cuando el Vaticano lo obligó a abandonar sus responsabilidades sacerdotales al “invitarlo” al retiro a la vida privada, tras las acusaciones de varios ex sacerdotes, ex seminaristas y alumnos por abusos sexuales cometidos en su contra cuando eran menores de edad.

Durante muchos años, particularmente los últimos diez, Maciel fue objeto de acusaciones de pedofilia de varios ex miembros de la orden religiosa, de los cuales dio cuenta por primera vez en México La Jornada y por cuya labor se hizo merecedora al Premio Nacional de Periodismo.

Luego de varias décadas de acusaciones –la primera de ellas desde 1956– e investigaciones que diversas instancias de Roma consideraron improcedentes, a finales de 2004 el entonces cardenal Joseph Ratzinger, actual papa Benedicto XVI, decidió reabrir el caso, a pesar de que durante siete años él mismo lo había bloqueado. En enero de 2005, con el argumento de su avanzada edad, Maciel se retiró del cargo como superior general de los Legionarios de Cristo, designando a Álvaro Corcuera como su sucesor.

Resultado de la reapertura del caso, en abril de 2005 el fiscal especial enviado por la Congregación para la Doctrina de la Fe recabó en México el testimonio de por lo menos 30 denunciantes. La decisión final, hecha pública el 19 de mayo de 2006, fue “invitar” al padre Marcial Maciel a retirarse a una “vida de oración y penitencia”, sin llevarlo a un proceso canónico debido a su avanzada edad. Esta invitación incluía la prohibición de celebrar misas públicas o dar conferencias, presentaciones o entrevistas. Para muchos, la decisión del Vaticano fue entendida como una degradación del influyente sacerdote.

Y aunque esta decisión dio cierta credibilidad a las acusaciones de pederastia en su contra, también cerró a los demandantes cualquier posibilidad de llevarlo a juicio y probar sus dichos ante los tribunales del Vaticano.

Fred Álvarez, especialista que ha seguido de cerca el caso Maciel, consideró que la decisión de Roma fue un “duro golpe”, semejante a degradar a un general de cinco estrellas a soldado raso, sobre todo para el fundador de una congregación. Regularmente se muere dirigiéndola y casi siempre después se asciende a los altares.

“Ratzinger, hoy convertido en Papa, no cumplió como hubiéramos querido: simplemente hacer justicia, pero quizás la justicia sea, con esa última decisión, el haber bajado de los altares. La decisión del Vaticano de invitarlo a una vida reservada y de penitencia fue un golpe mortal para sus ambiciones de santidad. Maciel ya no podrá ser declarado santo; esos deseos los enfrió (el Vaticano) aún en vida”, pues su ambición por ser canonizado era conocida por sus allegados, “a quienes les llegó a comentar incluso que sería santificado en vida”, opinó el especialista.

Entre otras cosas, Maciel Degollado pasará a la historia reciente de la Iglesia como el único fundador de una congregación que no ocupará un lugar en los altares, pero que sí logró colocar a su orden religiosa como un movimiento poderoso e influyente en el Vaticano, con el carisma de “evangelizar” principalmente a las clases empresariales de las ciudades y países donde se estableció, de donde obtuvo siempre importantes recursos y desde donde fincó un imperio de la educación.

Maciel nació el 10 de marzo de 1920 en la ciudad de Cotija, Michoacán; era sobrino del recientemente canonizado Rafael Guízar y Valencia, arzobispo de Jalapa, y de Antonio Guízar y Valencia, arzobispo de Chihuahua.

Según su biografía, en enero de 1941, cuando todavía era un seminarista de 20 años, fundó la congregación. Los Legionarios de Cristo y el movimiento apostólico Regnum Christi –brazo laico de la organización– tienen presencia en unos 40 países del mundo y arraigo en importantes personajes de la política y la economía en países como México, España e Irlanda. Marta Sahagún, esposa del ex presidente Vicente Fox, es una de las figuras cercanas a los legionarios, así como los principales empresarios del país.

El fundador de los legionarios mantuvo una muy estrecha relación con el delegado y después nuncio apostólico –también polémico– Girolamo Prigione, así como con el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera, y con obispos como Onésimo Cepeda, de Ecatepec, y Emilio Berlié, arzobispo de Yucatán, identificados con el ala más conservadora del episcopado mexicano. Del papa Juan Pablo II gozó no sólo de una profunda amistad, sino también de su protección ante las múltiples acusaciones de abuso sexual contra seminaristas.

Los Legionarios de Cristo sobresalen por sus instituciones educativas de alto nivel extendidas por todo el mundo y sus “centros para la formación de catequistas y misioneros”, así como por sus iniciativas de apoyo a grupos marginados.

La orden ha sido catalogada dentro y fuera del ámbito eclesiástico como una de las “más conservadoras y de ultraderecha” del catolicismo, y en su tarea ha fundado y también comprado planteles de educación superior en Argentina, Alemania, Australia, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Chile, Venezuela, Francia, España, Italia, Irlanda y Suiza, entre otras naciones.

Según datos del L’Osservatore Romano, diario oficial del Vaticano, los legionarios y los miembros del movimiento Regnum Christi –brazo seglar de la orden, en el que participan laicos y sacerdotes– controlan 150 colegios, 21 institutos superiores y nueve universidades. En México la más representativa es la Universidad Anáhuac.

 
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