El ex vicepresidente de la petrolera Yukos está enfermo de tuberculosis, sida y cáncer
Suspende jueza rusa juicio contra Vasili Aleksanián; rechaza liberarlo bajo fianza
Recibirá atención médica en la enfermería de la prisión de máxima seguridad de Lefortovo
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El ex director ejecutivo de Yukos Vasili Aleksanián (centro) llega a la corte en Moscú que lo juzga por los delitos de apropiación ilegal de fondos y acciones de varias empresas, lavado de dinero y evasión de impuestos cuando era uno de los jefes máximos de la petrolera
Foto: Reuters
Moscú, 6 de febrero. En una decisión tardía que se presenta como gesto de compasión, la jueza a cargo del caso suspendió hoy el juicio contra Vasili Aleksanián, ex vicepresidente ejecutivo de la estatizada petrolera Yukos, pero declinó dejarlo en libertad bajo fianza, a pesar de estar enfermo de tuberculosis, sida y cáncer linfático en fase terminal.
Al rechazar por enésima vez los argumentos de los abogados en favor de que su cliente pueda ser ingresado en un centro médico especializado, la jueza Olga Nedelina determinó que Aleksanián reciba tratamiento en la enfermería de la prisión de alta seguridad de Lefortovo, en esta capital.
El fiscal Nikolai Vlasov dijo no oponerse a que el también ex abogado de Mijail Jodorkovsky, antiguo accionista mayoritario de Yukos caído en desgracia por enfrentarse al Kremlin, sea trasladado a un hospital, aunque precisó: “así se hará si lo considera necesario el médico de la prisión” y, además, “estaría en todo momento bajo custodia para evitar que huya”.
Acusado de apropiación ilegal de fondos y acciones de varias empresas, lavado de dinero y evasión de impuestos, en los tiempos en que estuvo al frente de la división jurídica de Yukos, Aleksanián permanece recluido de modo preventivo en Lefortovo desde hace casi dos años.
En enero, Aleksanián denunció que la procuraduría le ofreció retirar los cargos y dejarlo en libertad para que pudiera recibir tratamiento médico a cambio de lo que calificó de “condición inaceptable”: rendir falso testimonio para inculpar a Jodorkovsky y su socio, Platón Levediev, en el nuevo juicio que se prepara para cuando ambos cumplan la condena de ocho años de cárcel.
En solidaridad con Aleksanián, Jodorkovsky inició el 30 de enero una huelga de hambre “hasta que reciba atención médica adecuada”, mientras Levediev afirmó que está dispuesto a “declararse culpable si ello supone el fin de su tortura y le salva la vida”.