Opinan especialistas sobre la vida y obra del entrañable escritor veracruzano
Fue un pintor de la realidad mexicana que incorporó la presencia femenina a su quehacer
La obra del escritor y dramaturgo Emilio Carballido (1925-2008) es considerada como una de las más relevantes del teatro mexicano del siglo XX. Fue el pintor de las costumbres tanto de provincia como de la ciudad de México, que imprimió a su dramaturgia el sentido del humor y trató de reflejar la realidad mediante personajes memorables.
A continuación, varios especialistas consultados por La Jornada reflexionaron en torno a la obra de Carballido:
Luis de Tavira, dramaturgo: “Es el dramaturgo más fecundo del teatro mexicano de la segunda mitad del siglo XX. Su capacidad de mostrar la provincia recóndita es uno de sus perfiles más importantes, además de vincular a la conciencia política los problemas cotidianos de los mexicanos. Fue un autor con fundamentos sólidos en el realismo, que después transitó hacia la innovación, que supone el teatro épico. Una de sus características fue el poderosísimo sentido del humor que empleó como muy pocos; su teatro está lleno de esa virtud”.
José Ramón Enríquez, dramaturgo: “Fue un hombre que llenó las carteleras con mucha obra y siempre fue dueño de su estilo. No sólo fue un extraordinario dramaturgo, también buen novelista y cuentista. Es un autor del realismo mexicano muy específico y a él no le gustaría que lo llamara costumbrista, pero es un autor del gran teatro mexicano costumbrista de la segunda mitad del siglo XX. Es un pintor de la realidad, de las costumbres tanto de provincia como de la capital. También uno de los guionistas más importantes del cine mexicano”.
Luis Mario Moncada, director del Centro Cultural Helénico: “La obra de Carballido tiene muchas facetas, luces y algunas sombras, producto de un gran hombre, de uno de los mejores escritores mexicanos del siglo XX. Una faceta desconocida, pero muy importante, fue su trabajo para el cine. Sin duda, su labor fundamental fue la dramaturgia con gran sentido del diálogo, del momento dramático, con intuición maravillosa, un oficio que desarrolló casi a ciegas. No me gusta, como hacen muchos, catalogarlo como ‘autor costumbrista’, pues esa fue sólo su etapa temprana. Carballido es inclasificable. Parece fácil decirlo, pero se trata de un autor que trató de reflejar una realidad mediante personajes memorables”.
Armando Partida Tayzán, investigador teatral: “Una de las principales aportaciones de Emilio Carballido fue incluir la presencia femenina desde el principio de su obra; podríamos decir que presenta a la mujer con diferentes características, que corresponden a los medios sociales en los que se desarrolla su obra.
“A través de sus obras breves está presente la ciudad de México y abarcan cien años de historia. Otra de las características de Carballido es que fue un inventor de anécdotas, de las cuales desarrollaba toda una trama escénica.”
Antonio Crestani, director del Centro Universitario de Teatro: “La obra del maestro Carballido fue fundamental para la dramaturgia y el teatro de la mitad del siglo XX y lo que va del XXI. El lenguaje, la articulación de su discurso, su sentido del humor y su ironía fueron características que acercaron, a lo que en algún momento dado se comentó, como teatro costumbrista, pero creo que lo transcendió. Fue un hombre muy generoso en su dramaturgia, sobre todo con sus alumnos, de eso da cuenta una recopilación de 52 obras de teatro sobre el DF. Fue un hombre entrañable, sumamente inteligente; un visionario de la escena y de la dramaturgia mexicanas”.