PRI, PAN y PRD exigen al gobierno programa integral de reconversión productiva
Duro efecto de ley antitabaco en miles de campesinos: el Senado
Deben considerarse planes alternos para los jornaleros de Nayarit, Chiapas y Veracruz; muchas familias pobres dependen del cultivo
Indígenas, mayoría de trabajadores en el sector, advierte
Ampliar la imagen
Separación de espacios para no fumadores en la ciudad de México
Foto: Alfredo Domínguez
El Senado demandó al gobierno federal un programa integral de reconversión productiva para apoyar a los productores de tabaco, quienes se verán afectados con la legislación que prohíbe fumar en espacios cerrados, la cual se votará la próxima semana en el pleno.
PRI, PAN y PRD advirtieron que dicha ley afectará los ingresos de miles de familias dedicadas a la producción tabacalera en Nayarit, Veracruz y Chiapas, por lo que es indispensable que se promuevan proyectos alternativos.
De igual forma, demandaron que el gobierno cumpla el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, en lo que respecta a los trabajadores de esta actividad económica.
Dicho punto de acuerdo, consensuado desde el pasado jueves por PRI, PAN, PRD y PT, y que ayer fue aprobado por unanimidad, reconoce que Nayarit participa con 86 por ciento de la producción de tabaco del país, mientras que el restante corresponde a Chiapas y Veracruz. Asimismo, señala que en Nayarit, 95 por ciento de los jornales –generados por el cultivo del tabaco– lo realizan coras, huicholes, tepehuanos y mexicaneros de las zonas serranas de diferentes entidades del país.
Impacto social
Se argumenta que por el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco 2003, que México depositó en la ONU el 28 de mayo de 2004, cuyos objetivos son “reducir la prevalencia del consumo y la exposición al humo del tabaco”, aunado a las cargas impositivas aprobadas por el Congreso de la Unión, las regulaciones en la producción y consumo han tenido un impacto en el ámbito social, en detrimento del desarrollo de las familias tabacaleras mexicanas.
Ante esa realidad, subrayaron los senadores, es importante aplicar proyectos que acompañen las políticas promovidas desde las máximas autoridades sanitarias –nacionales e internacionales–, pero se deben considerar planes para los cultivadores y trabajadores afectados, con el objetivo de adoptar mecanismos y estrategias a mediano y largo plazos para la reconversión de cultivos, como establece el Convenio Marco de la OMS para Controlar el Tabaco.
Desde el pleno, el senador perredista Francisco Castellón refirió que los efectos de dicha legislación sobre la producción tabacalera de México “serán duros y difíciles, sobre todo en Nayarit, donde el impacto, además de económico, tendrá repercusiones sociales, políticas y culturales”.
En tanto, el senador Arturo Herviz, también del PRD, dijo que en la región veracruzana de los Tuxtlas, zona de alta marginación, la producción de tabaco ha sido el sostén de más de 5 mil familias. “Por eso estamos aquí, apoyando y pronunciándonos en favor del punto de acuerdo para que se impulse un programa integral de reconversión”, dijo.
En entrevista, el presidente de la Comisión de Salud, Ernesto Saro, informó que mañana se presentará en primera lectura el dictamen de la Ley General para el Control del Tabaco. Dijo que los empresarios tendrán seis meses para remplazar los más de 3 mil millones de cajetillas de cigarros que se producen en el país, las cuales deberán tener pictogramas que alerten sobre los daños que provoca el cigarrillo a los fumadores.