Usted está aquí: lunes 25 de febrero de 2008 Política Agentes de la PFP desaparecen durante cinco horas a un fotógrafo en Veracruz

Su “delito” fue cubrir el traslado de 3 policías detenidos por participar en un tiroteo

Agentes de la PFP desaparecen durante cinco horas a un fotógrafo en Veracruz

De los corresponsales

Ampliar la imagen Elementos de la Policía Federal Preventiva agredieron verbal y físicamente a dos reporteros gráficos de la ciudad de Veracruz, luego de que tomaron imágenes de un accidente vial ocasionado por un convoy de la PFP, en el cual pereció uno de los elementos de la corporación. Uno de los comunicadores fue retenido varias horas Elementos de la Policía Federal Preventiva agredieron verbal y físicamente a dos reporteros gráficos de la ciudad de Veracruz, luego de que tomaron imágenes de un accidente vial ocasionado por un convoy de la PFP, en el cual pereció uno de los elementos de la corporación. Uno de los comunicadores fue retenido varias horas Foto: Horacio Zamora

Gabriel Huge, reportero gráfico del periódico regional Notiver –que se edita en el puerto de Veracruz– permaneció en calidad de desaparecido durante varias horas, luego de que fue detenido violentamente por agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) cuando cubría el traslado de tres policías detenidos por el homicidio de un supuesto narcomenudista. En el mismo hecho, el también fotógrafo de Notiver Miguel Ángel López Sola fue agredido, pero logró evitar ser detenido.

En este contexto, la diputada federal panista Omeheira López Reyna aseguró que el impacto del Operativo Noreste –puesto en marcha en 10 municipios de Tamaulipas– es “más positivo que negativo”, si bien reconoció que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Congreso de la Unión han documentado en Tamaulipas más de 90 agresiones cometidas por el Ejército Mexicano en contra de civiles, durante los pasados 30 días.

La agresión contra los informadores veracruzanos ocurrió a las 14:15 horas del domingo, cuando agentes de la PFP trasladaron a Javier Miranda Limón, Raúl Raciel González y José Gilberto Gil Simón, señalados como responsables del asesinato de Florentino Gómez Morales, cometido el jueves pasado en la colonia Pascual Ortiz Rubio del puerto, cuando lo confundieron con un narcotraficante.

Los tres policías fueron trasladados del reclusorio Ignacio Allende al juzgado tercero de distrito con sede en Boca del Río, pero al volver a su base el convoy de la PFP provocó un accidente vial por exceso de velocidad en la esquina de las calles Hernán Cortez e Ignacio Allende. Uno de los miembros de la PFP, cuyo nombre no se dio a conocer, murió en el percance.

Al llegar la prensa local a cubrir el accidente, los federales agredieron a golpes a los fotógrafos Gabriel Huge y Miguel Ángel López Solana, a quienes arrebataron sus cámaras y grabadoras y las estrellaron contra el suelo.

Tras ser golpeado, Gabriel Huge fue subido a una patrulla y trasladado a un sitio desconocido, mientras López Solana logró escapar de los agentes. Huge fue buscado por directivos de Notiver y compañeros reporteros durante varias horas.

En su página electrónica, Notiver explicó que “después de más de cinco horas de haber desaparecido con rumbo desconocido, el reportero gráfico Gabriel Huge apareció en las instalaciones del Ministerio Público del fuero común, ubicado en Allende y Cortés, de este puerto de Veracruz, escoltado por una treintena de elementos de la Policía Federal, quienes irrumpieron bruscamente atropellando a familiares, autoridades y medios de comunicación ahí reunidos”. Al cierre de esta edición Huge rendía declaración ante el Ministerio Público.

De su lado, la diputada federal Omeheira López reconoció que la incursión del Ejército Mexicano en la lucha contra el crimen organizado en algunos casos es motivo de violación a los derechos humanos. Sostuvo que tales anomalías “han sido menos”, ante los resultados en favor de la seguridad del país.

La 17 Zona Militar, con sede en Querétaro, inició –en coordinación con el gobierno del estado– la campaña Échame una mano, con la cual busca lograr un “acercamiento” con la ciudadanía y modificar la percepción de miedo que tiene hacia el Ejército en la entidad. Entre otras actividades, personal castrense ofrece consultas médicas, odontológicas, trabajos de mantenimiento de caminos y represas, pintura, albañilería, carpintería, electricidad, reparación de aparatos electrodomésticos, plomería, peluquería y registro de armas de fuego.

Con información de Andrés T. Morales, Martín Sánchez, Javier Valdez, Ulises Gutiérrez y Mariana Chávez

 
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