Usted está aquí: miércoles 27 de febrero de 2008 Capital Aprueban los legisladores la ley antitabaco con 44 votos en favor

Queda prohibido fumar en oficinas públicas, establecimientos mercantiles y empresas

Aprueban los legisladores la ley antitabaco con 44 votos en favor

Tocará a dueños o responsables de dichos sitios vigilar el cumplimiento de la norma

Multas de 500 a 1,577 pesos a quien infrinja la disposición; los reincidentes será arrestados

Gabriela Romero y Raúl Llanos

Ampliar la imagen Los diputados José Carlos Díaz, Miguel Hernández, Víctor Hugo Círigo y Xiuh Tenorio, durante la sesión extraordinaria de ayer en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal Los diputados José Carlos Díaz, Miguel Hernández, Víctor Hugo Círigo y Xiuh Tenorio, durante la sesión extraordinaria de ayer en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal Foto: José Antonio López

Ampliar la imagen El legislador Avelino Méndez, en la tribuna El legislador Avelino Méndez, en la tribuna Foto: José Antonio López

Sólo tres horas de dimes y diretes sobre el derecho de las mayorías y las minorías, en especial entre los diputados Xiuh Guillermo Tenorio (Panal) y Salvador Martínez della Rocca (PRD), necesitaron los legisladores locales para aprobar, por 44 votos en favor, 14 en contra y dos abstenciones, reformas y adiciones a diversas leyes, con las que se delimitan como zonas 100 por ciento libres de humo de tabaco los “espacios cerrados de acceso al público, como oficinas, establecimientos mercantiles, industrias y empresas”.

El primero en hablar contra el dictamen fue el diputado Jorge Carlos Díaz Cuervo, de la coalición Socialdemócrata, quien tras puntualizar que no cree “en un Estado que limita o reprime libertades” recordó que el régimen totalitario del general Francisco Franco, en España, prohibió, entre otras cosas, reunirse en espacios privados a más de tres personas o acudir a misa con manga corta.

Le siguió el promotor de la iniciativa, el diputado Tenorio Antiga, quien aseveró que con esas reformas no se prohíbe fumar a nadie, sino “proteger los derechos de los capitalinos, incluyendo, por supuesto, el de los no fumadores”.

En una muestra de repudio a las reformas, el perredista Avelino Méndez subió a tribuna y encendió un cigarro. Luego denunció que “estamos legislando al vapor”. Minutos después, la panista Kenia López colocó en ese lugar un letrero que decía “prohibido fumar”.

Luego vino el perredista Isaías Villa, quien puso en duda la verdadera razón de “mis amigos de concepciones de izquierda, quienes ahora vienen a preocuparse más por los hoteleros y los restauranteros” en vez de hacerlo por los trabajadores. “¿Quién decide por los cantineros, los meseros, etcétera”?, increpó.

Esos comentarios el también perredista Tomás Pliego los atajó. “Era un sueño que este debate se diera sin descalificaciones, sin acusaciones. Hemos visto la polarización que ha generado el tema, cuyo centro no es fumar o no, sino la libertad de decidir, la cual estamos acotando”. Ello dio pie a la intervención del diputado Martínez della Rocca, quien inclusive reclamó que ya no estuvieran los ceniceros ni los letreros que permitían fumar en la entrada del recinto.

“Se quitaron antes de aprobar las reformas, lo cual no se vale”, señaló dirigiéndose al coordinador de su fracción y presidente de la Comisión de Gobierno, Víctor Hugo Círigo. Luego, en alusión a Tenorio Antiga, preguntó: “diputado, qué pasaría si subo una iniciativa y digo que todas las personas con obesidad tienen prohibido entrar a McDonald’s, a restaurantes italianos”.

Y se respondió: “se llama autoritarismo, porque las personas con diabetes cuestan más que las que fuman. No me venga con argumentos de mormones ni de financieros bursátiles. Mejor combata la comida chatarra, la importación de autos chinos. Nadie ha hablado de la contaminación que van a generar”.

El aludido subió a la tribuna para precisar que nadie estaba prohibiendo fumar o beber alcohol. “Usted puede tomar las cantidades que quiera y a la hora que desee, pero no en la vía pública. Usted tiene derecho a morirse de lo que quiera anticipadamente, pero no a matar a nadie”.

Martínez della Rocca solicitó la palabra una vez más por las alusiones. “Respeten mi derecho y el de las minorías. La ley antitabaco estaba resuelta, carajo, pero ahora regresa como ley prohibitiva, excluyente. Eso es autoritarismo”, destacó.

De acuerdo con las reformas y adiciones aprobadas a las leyes para la Protección de los No Fumadores y de Establecimientos Mercantiles, queda prohibido fumar en espacios cerrados públicos, privados y sociales, como oficinas, industrias, empresas, instalaciones del Gobierno del Distrito Federal y órganos autónomos, incluive escaleras interiores.

Se entiende por espacio cerrado de acceso al público “todo aquel que hacia su interior no circula de manera libre el aire natural. Las ventanas, puertas, ventiles y demás orificios o perforaciones en delimitaciones físicas no se consideran espacios para la circulación libre del aire natural”. Sin embargo, se permite fumar en terrazas o estadios de futbol.

El dueño o responsable de los sitios antes mencionados deberá exhortar a quien se encuentre fumando a abstenerse de hacerlo. En caso de negativa se le invitará a salir, y si rehúsa se solicitará el auxilio de la policía. Además, podrán hacerse acreedores a multas que van de 500 a mil 577 pesos y, en caso de reincidencia, a arresto por 36 horas.

Las refomas entrarán en vigor 30 días después de su publicación en la Gaceta Oficial.

 
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