Usted está aquí: miércoles 5 de marzo de 2008 Política Diputados panistas y un enviado de Los Pinos hicieron una infructuosa defensa en San Lázaro

Diputados panistas y un enviado de Los Pinos hicieron una infructuosa defensa en San Lázaro

Roberto Garduño y Enrique Méndez

El PAN en la Cámara de Diputados aceptó –ante la presión ejercida por PRD, Convergencia y PT, así como el diputado priísta Carlos Rojas Gutiérrez– crear la comisión especial que investigue, por presunto tráfico de influencias, al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.

El tema de la firma de contratos privados con Pemex por parte de Mouriño, cuando fue presidente de la Comisión de Energía de la 58 Legislatura, provocó tal división en las filas del PAN, que fue necesaria la mediación de Héctor Larios para evitar una fractura que evidenciara ante sus militantes el malestar que han generado las evidencias de ilegalidad en el quehacer parlamentario del funcionario federal.

Las pruebas de la participación de Mouriño en negocios familiares mientras ocupó un puesto clave en el Legislativo –relacionado con Pemex y el transporte de hidrocarburos–, fueron motivo para que los coordinadores del Frente Amplio Progresista, Javier González Garza, Alejandro Chanona y Ricardo Cantú, conjuntaran 136 firmas –se requieren 125 cómo mínimo– para integrar una comisión especial investigadora. Al cumplirse el requisito legal, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, reaccionó: “Si tienen pruebas, que las presenten. Si existiera una prueba contundente, desde luego la apoyaríamos”.

–¿Los contratos no son suficientes? –se le preguntó. 

–Puede haber contratos con familiares. Juan Camilo no puede evitar que su familia trabaje para alguna dependencia. Si firmó para beneficio concreto y tienen el documento, que se presente ante la instancia jurídica, que no se haga ninguna comisión investigadora. No somos investigadores.

Por otro lado, en la reunión plenaria del PAN la situación se tornó gris para Héctor Larios, porque si bien llegó al encuentro con la consigna de aceptar la integración de la comisión, el enviado de Felipe Calderón, Rogelio Carbajal, se desgañitaba repitiendo el mensaje de Los Pinos: “Hay que protegerlo”. Esto provocó un intenso debate que se alargó casi dos horas.

La bancada panista se dividió entre quienes estuvieron de acuerdo con Larios y Carbajal. En primera instancia, votaron para determinar el sentido de su posición en la Junta de Coordinación Política, cuando ésta decida la integración del órgano investigador; la mayoría se manifestó en favor, pero ni ese resultado satisfizo al enviado de Los Pinos, quien trató de arrastrar en la misma corriente del desprestigio a Marcelo Ebrard e increíblemente planteó que se formara otra comisión que revisara al perredista. Tal propuesta fue desechada entre los panistas.

Larios argumentó que no había conflicto de interés ni tráfico de influencias, porque el primer contrato con Pemex lo firmó Mouriño cuando era diputado federal del PAN y presidente de la Comisión de Energía. Gerardo Priego le replicó: “¿Y dónde está la ética? Ese argumento nos regresa a 70 años de corrupción priísta”. El salón guardó silencio.

Carbajal se dirigió a la sala de prensa donde declaró que el PAN “mete las manos al fuego por el secretario”. Al preguntarle: ¿y si se las queman?, dijo que “¡aquí no hay fuego!”

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.