■ Estudiarán qué relación con insurgentes tenía la joven herida
México y Colombia intercambiarán informes sobre nexos FARC-narco
Los gobiernos de México y Colombia intercambiarán información para determinar los vínculos que mantenían los mexicanos Lucia Morett Álvarez (que resultó herida) y Juan González del Castillo (supuestamente fallecido) con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), revelaron funcionarios gubernamentales.
Ambos se encontraban en un campamento del grupo guerrillero en territorio ecuatoriano que fue bombardeado por fuerzas militares de Colombia el pasado fin de semana.
Mientras tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que colabora con las autoridades de Ecuador y Colombia para corroborar datos del posible fallecimiento de dos mexicanos en el incidente; uno de ellos sería González del Castillo.
El resultado del proceso de confirmación oficial será dado a conocer cuando éste concluya, con el propósito de garantizar el respeto a la integridad física y moral de las personas que pudieran estar involucradas y de sus familias, agregó en un comunicado de prensa.
Por lo demás, la cancillería informó que da seguimiento puntual al caso de Morett Álvarez, quien recibe tratamiento médico y se encuentra en proceso de recuperación. Además, aseguró que se mantiene atenta a que se continúen respetando los derechos de la ciudadana mexicana y que se ha comunicado con la familia de la universitaria.
Funcionarios federales revelaron, por su lado, que las agregadurías de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Seguridad Pública (SSP) federal, así como la Procuraduría General de la República (PGR), serán utilizadas para transmitir información que posean los órganos de inteligencia nacional respecto de la presencia de las FARC en México.
Como parte de las acciones realizadas para determinar la identidad y la nacionalidad de las personas fallecidas en el ataque contra los insurgentes, los entrevistados refirieron que las autoridades de Colombia enviaron a México las huellas dactilares de los cadáveres encontrados en el campamento del grupo guerrillero.
Según la información recabada, las huellas dactilares de los cuerpos que no han sido identificados ya fueron recibidas por servidores públicos mexicanos y serán confrontadas con distintos bancos de datos para corroborar o negar la posibilidad de que otros connacionales hayan muerto en el lugar de los hechos.
Trascendió que los funcionarios gubernamentales entregarán a Colombia la información que poseen tanto del cártel de Sinaloa, organización a la que ese país sudamericano ha identificado como uno de sus “clientes” en la compra de cocaína, como de distintos grupos supuestamente ligados con las FARC.