■ Se tratará del encuentro bilateral de mayor jerarquía y peso político en seis años

Esta semana, reunión México-Cuba; será comienzo de nueva etapa: Jiménez Remus

Gerardo Arreola (Corresponsal)

La Habana, 11 de marzo. Encabezada por los cancilleres Patricia Espinosa Cantellano y Felipe Pérez Roque, la reunión que sostendrán México y Cuba aquí esta semana será la de mayor jerarquía y peso político en seis años, de la cual el gobierno mexicano espera que sea el “inicio de una nueva etapa” en las relaciones entre ambos países.

El embajador mexicano Gabriel Jiménez Remus dijo hoy a la prensa que “se trata no sólo de recomponer, sino de fortalecer las relaciones”, con base en “un principio de confianza mutua”.

En febrero de 2002 vino el presidente Vicente Fox para una visita oficial en la que, según diría más tarde el gobierno cubano, ya estaba surgiendo la tensión bilateral. Siguieron años de violento enfrentamiento político, que llegó al borde de la ruptura diplomática, y luego un periodo de congelamiento de las relaciones que cambió por una época de acercamiento con Felipe Calderón.

La de Espinosa Cantellano “es una visita histórica”, expresó Jiménez Remus, y pronosticó que este giro facilitará unas relaciones “no solamente reinstaladas en términos históricos, que siempre se han mantenido con Cuba, sino más fortalecidas, importantes, entusiastas, eficaces y positivas”.

El encuentro del jueves y viernes próximos será la tercera sesión del mecanismo permanente de información y consulta política entre cancillerías, herramienta de trabajo pactada cuando los dos gobiernos aún mantenían una relación privilegiada, y que sesionó por última vez en 1998.

No habrá reunión con el presidente Raúl Castro

Jiménez Remus aseveró que no está prevista una reunión de Espinosa Cantellano con el presidente Raúl Castro. Apuntó: “no importa quién está al frente del gobierno cubano; respetamos los principios de la República de Cuba, su régimen interno, esté quien esté al frente. México quiere seguir adelante con estas relaciones”.

Aunque aún no están confirmados el programa y la agenda, el embajador indicó que Espinosa Cantellano espera entrevistarse con el vicepresidente Carlos Lage, el líder parlamentario Ricardo Alarcón y el jefe de relaciones internacionales del Partido Comunista, Fernando Remírez.

Anticipó que el diálogo cubrirá “todos los temas” de interés común, y citó entre ellos relaciones políticas, derechos humanos, cooperación, migración y asuntos consulares. Dijo que esperaba la reactivación de todos los instrumentos de trabajo bilateral, disminuidos o congelados tras la crisis.

Jiménez Remus señaló que no ha concluido la renegociación de la deuda del Banco Nacional de Cuba (BNC) con el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) de México, y dijo que las partes estaban trabajando el martes en La Habana.

El mes pasado el Bancomext y el BNC, con la participación del Banco Central de Cuba, acordaron desistirse de sus respectivas demandas judiciales y restructurar un monto de unos 400 millones de dólares a 15 años, con interés de seis por ciento y cinco años de gracia para el principal.

Falta precisar si el Bancomext u otra entidad mexicana abrirán alguna línea de crédito para estimular el comercio bilateral y si Cuba levantará el veto que ha mantenido en los pasados dos años a la mayoría de los proveedores mexicanos.

Con Espinosa vendrán los subsecretarios Gerónimo Gutiérrez (América Latina y el Caribe) y Juan Manuel Gómez Robledo (Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos); el consultor jurídico de la cancillería, Joel Antonio Hernández; el director para América Latina y el Caribe, José Ignacio Piña, y el director general de Protección y Asuntos Consulares, Daniel Hernández, entre otros funcionarios de Relaciones Exteriores, así como un enviado del Instituto Nacional de Migración.

La comitiva mexicana llegará el miércoles para trabajar en los preparativos del encuentro.

El embajador dijo que no hay un esquema previo sobre cómo tratarán los dos países el tema de los derechos humanos, pero añadió que ambos están “abiertos a cualquier sugerencia recíproca”. Insistió en que todo puede quedar sobre la mesa, planteado de manera “franca y respetuosa”.

Jiménez Remus declaró que espera la visita de Pérez Roque a México, pero fue más cauto al evocar un eventual viaje de Calderón a la isla, el cual, estimó, dependerá de “cómo avance este mecanismo”; sin embargo, ratificó la voluntad del presidente mexicano de venir a Cuba.

En respuesta a una pregunta, también descartó algún contacto de los visitantes con opositores cubanos: “ningún miembro de la delegación mexicana tiene agenda personal. Todos tienen la agenda bilateral, que consiste en la reunión con la delegación cubana”.