Usted está aquí: sábado 15 de marzo de 2008 Política Respeto recíproco, clave para la relación con Cuba, destaca la SRE

■ Se promoverán los derechos humanos mediante la cooperación

Respeto recíproco, clave para la relación con Cuba, destaca la SRE

Gerardo Arreola (Corresponsal)

La Habana, 14 de marzo. En la relación con Cuba “no estamos volviendo al pasado, estamos construyen- do hacia el futuro”, dijo hoy aquí la canciller mexicana Patricia Espinosa Cantellano, al concluir su visita de dos días a la isla, con la cual quedaron normalizadas las relaciones bilaterales.

En una conferencia de prensa, Espinosa expuso lo que considera las claves de la nueva política mexicana hacia Cuba, tras una crisis de seis años: respeto recíproco, apego al derecho internacional, promoción de los derechos humanos mediante la cooperación, discusión franca de las diferencias y un enfoque a partir de las nuevas realidades en las que vive cada país.

La titular de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) fue recibida por el vicepresidente Carlos Lage, quien le transmitió, dijo ella, “un saludo afectuoso” del presidente Raúl Castro para Felipe Calderón.

Lage dijo a Espinosa que Castro está en gira por la provincia y que comunicaba su deseo de que cuando Calderón reciba en septiembre la invitación para venir a Cuba, “se pueda concretar pronto” esa visita.

Visita al PCC

También se entrevistó con Fernando Remírez, integrante del Secretariado y jefe de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba (PCC), en la que quizás haya sido la primera visita oficial de un titular de la SRE de México a esa organización.

En el encuentro también estuvieron José Arbesú, jefe de la Sección América del Comité Central del PCC, y Pedro Lobaina, titular de la oficina de México, dos funcionarios cuya presencia en ese país en 2004 fue parte de un intenso debate bilateral, en uno de los episodios más tensos del diferendo.

Espinosa, quien en esas reuniones estuvo acompañada por los subsecretarios Gerónimo Gutiérrez y Juan Manuel Gómez Robledo, también se entrevistó con el líder parlamentario Ricardo Alarcón y recorrió el casco antiguo de la ciudad, guiada por el historiador Eusebio Leal.

En la argumentación de la política hacia Cuba, la canciller subrayó que no puede haber una simple restauración de las coordenadas que la rigieron durante casi cuatro décadas, sino se requieren “nuevos entendimientos”.

“El México de hoy no es el mismo de antes del año 2000 o de los años 70 o de los años 80”, señaló. “Tenemos un país en el que prevalece una realidad política y social totalmente diferentes. De la misma manera, en Cuba se ha desarrollado una serie de transformaciones importantes”, políticas, económicas y sociales.

En esa línea, la canciller respondió a una pregunta sobre por qué insistía en invocar el respeto al derecho internacional como la base principal del nuevo esquema: “Estamos seguros de que ésa es la manera que nos va a garantizar en el futuro, tengamos coincidencias o diferencias, seguir adelante en una senda positiva”.

Es reflejo, dijo Espinosa, de “esa voluntad de mantener una relación fluida, madura, basada en un diálogo franco y constructivo, que nos permita aprovechar todas nuestras coincidencias, pero que al mismo tiempo también nos permita abordar adecuadamente cualquier diferencia que tengamos o que pudiera existir”.

Oposición cubana

Consultada sobre por qué había evitado reunirse aquí con grupos opositores, como habían hecho autoridades mexicanas en dos ocasiones anteriores, Espinosa eludió referencias concretas a la cuestión y prefirió regresar a los argumentos de la nueva política, con énfasis en el diálogo sobre derechos humanos y en un adecuado procesamiento de discrepancias.

Fuentes bien enteradas dijeron que la eventualidad de un contacto de Espinosa con opositores en La Habana fue seriamente considerado, pero se estrelló con un cerrado rechazo oficial cubano.

En sus respuestas a la prensa, la canciller citó cómo México participa activamente en los mecanismos multilaterales sobre derechos humanos, y dijo que el tema será permanente en la discusión institucional entre los dos gobiernos.

Por primera vez, dijo Espinosa, se celebró un diálogo de casi tres horas entre los dos vicecancilleres encargados de la materia (el mexicano Gómez Robledo y el cubano Abelardo Moreno).

“Con ese mismo espíritu de transparencia, de diálogo franco, abierto, respetuoso, vamos a seguir conversando todos aquellos temas en los que no coincidimos”, añadió.

La política mexicana sobre derechos humanos “es perfectamente compatible y está reflejada plenamente en las conversaciones que hemos tenido aquí con el gobierno cubano”, dijo la secretaria.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.